lunes, diciembre 14, 2009

Buenas nuevas! (para los ansiosos)

Este dato sí me tiene impresionado. Pónganle cuidado a las fechas de los eventos:
20 de noviembre de 2009: Entrevista con Québec, obtención del CSQ y presentación de solicitud de visa de inmigración ante la Embajada de Canadá en Bogotá.
4 de diciembre de 2009 (14 días después): Una carta citando a exámenes médicos es expedida en la Embajada de Canadá en Bogotá.
14 de diciembre de 2009 (10 días después): La carta citando a los exámenes médicos llega a manos del aspirante.
Quiere alguien decirme qué es lo que está pasando? Por qué tan absurdamente rápido? Cambió el procedimiento? Alguien sabe algo?

domingo, diciembre 13, 2009

Me quiero ir a vivir a Laval o Longueuil, no a Montréal

Eso dicen muchos, entre otras razones, para tratar de complacer a Inmigración en su deseo de que la gente no se venga toda para Montréal. Pequeño error. Les transcribo apartes de un correo de una amiga:
"Investigamos Longueuil como ciudad destino, supe por Mary que viviste alla un tiempo, me gustaria conocer tu opinion y consejo sobre lugares alli donde vivir que tengan las tres b ( Bueno, bonito y barato) , hemos investigado por internet , y los precios varian entre Us 515 en adelante, desde 3 y medio y 4 y medio."
y de la respuesta que le dí:
Tecnicamente yo he vivido en Longueuil los últimos 2 años y medio. Que es lo mismo que Montréal. Tienes que prepararte para defender tu elección, porque para ellos Longueuil queda en Montréal.
No sé si ya te lo había explicado, pero sino, aquí va.

En el mapa tú puedes ver que Montréal es una isla en medio del río San Lorenzo. Sin embargo, la ciudad de Montréal es sólo un pedazo dentro de la isla. Ellos se la han pasado reuniendo y dividiendo las ciudades. Es así como dentro de la isla encuentras otras "ciudades" como Verdun, Ville-Marie, St Leonard, etc. etc. Todas pegaditas, una al lado de la otra. Para viajar entre ellas no hay carreteras ni nada. Basta pasar una calle o avenida y ya estás en otra ciudad.

Fuera de la isla, hay otro montón de "ciudades" más. Laval, por ejemplo es una isla al norte de la isla de Montréal.
Aquí, la gente llama "Longueuil" a la tierra que queda en el lado opuesto a Laval, al sur de la Isla de Montréal. De hecho, también lo llaman la Riviera Sur (aunque queda al este, tema de futura explicación). Pues ese Longueuil se ha dividido y ahora son otro montón de pequeñas ciudades, todas pegadas unas de las otras y sin carreteras entre ellas.
Yo he vivido en la riviera sur, en Longueuil, desde que llegué la segunda vez. Y siempre en ciudades de "Longueuil": Greenfield Park, St-Lambert y ahora en Brossard. Pero también hay otras ciudades: Bucherville, St-Hubert, Viejo Longueuil, La Prairie.

Al conjunto de todas las ciudades del norte de la isla (Laval), a las de la isla (Montréal y otras) y a las del sur (Longueuil y sus sinónimos) se les denomina Gran Montréal. Para efectos de la inmigración, es allí donde decidiste vivir. Y esa la idea que tienes que defender porque a ellos no les gusta mucho que todo el mundo se venga para acá. Ellos prefieren que la gente escoja vivir "en región", es decir, en cualquier otra parte de Québec que no sea el Gran Montréal.

Cuando tú llegues, pues seguramente querrás mirar primero que todo Longueuil, Longueuil. Pero lo más seguro es que en el camino encuentres sitios que te gusten más y no habrá problema. Uno realmente no está obligado a vivir en la ciudad que escogió en el formulario. Nadie verifica eso. Lo que es importante es que te quedes un tiempo dentro de la provincia.

Pero coincido completamente con tu elección. Nada como la riviera sur. Super cerca de Montréal (donde seguramente trabajarás), con sitios menos congestionados y por tanto más tranquilos y con mejores precios en arriendos, servicios y finca raíz. Asi que desde ahora, bienvenida! Tenemos que encontrar un sitio cerca a mi casa.

Mucha gente dice que la Riviera Sur es muy lejos. Te cuento: yo tomo mi bus a las 7.20 am en la esquina de mi casa. Llego a la estación de Bonaventure (en la isla de Montréal) a las 7.46 am. Desde allí, camino por debajo de la ciudad (para evitar la nieve) y llego a mi edificio por el sótano. Tomo el ascensor y a las 8 en punto estoy sentado en mi puesto de trabajo. Poca gente puede decir, aún viviendo en la isla, que puede llegar a su trabajo en 40 minutos.

* * * * *

Hasta allí mi respuesta.

Siempre digo, y para los que conocen, que es como si usted se estuviera mudando de Rusia para vivir para siempre en Colombia y escogiera como lugar de residencia Dosquebradas, porque no quiere vivir en Pereira, cuando desde esa escala y persepectiva, son prácticamente lo mismo.

domingo, diciembre 06, 2009

"Quizás sea el invierno"

En esta ocasión, un ejercicio que se nos ocurrió. Tengo como invitado a mi amigo Guillermo Ziegler, el argentino, como lo llamo yo, porque además es argentino. El tiene un super exitoso blog (http://loszieglerencanada.com) hace tambien como 4 años y hoy decidimos "switchearnos". Decidimos escribir sobre el mismo tema, con nuestros puntos de vista personales, claro está. Así, que esta entrada es toda suya. La mía, si la quieren leer, pues adivinen dónde está? Péguense una pasadita por el blog de él y la encontrarán. Esperen! Primero leánse el artículo del hombre, que también está muy bueno. Aquí está:

"Quizás sea el invierno"

Vivir en un país donde los meses de frío son tantos o más que los meses de calor debe tener alguna ventaja. Será por eso que los países nórdicos siempre están tan avanzados y da la impresión que el hemisferio norte siempre le saca varias cabezas de ventaja al hemisferio sur. El lector algo intencionado me dirá con una mirada entre sospechosa y simpática que si fuera tan así los Inuits debieran ser los amos del universo. Podría contestarle que los extremos no son buenos para nadie.

Quizás la necesidad de tener que esperar pacientemente a que la naturaleza nos permita efectuar el próximo paso sin sus inclemencias debe ser buena enseñanza. Eso de tener que esperar a que la nieve se vaya para comenzar a sembrar y luego ver que hago durante esos 3, 4, 5 y hasta 6 meses sin poder salir a hacer nada productivo (en lo material) debe brindarle al hombre algo de sabiduría, estoy seguro.

A nosotros que venimos de zonas algo menos extremas, Dios nos ha dado otras particularidades. Nos ha hecho algo menos pacientes creo yo, simplemente por el tema de no tener necesidad de esperar. "Tiramos un grano al suelo y crece" decimos los argentinos, siempre con ganas de ufanarnos de lo que no tenemos o no sabemos o lo que sea. En regiones como las nuestras donde el frío quizás sea un pequeño inconveniente durante no más de 3 meses al año, la búsqueda de la inmediatez, de tener las cosas sin tener que pensarlas ni esperarlas mucho, a veces puede ser una realidad.

Y es así como cuando nos movemos del Sur hacia el Norte a veces pareciera que el primer choque cultural no es el idioma, sino simplemente la capacidad de esperar, de ser paciente, de apreciar lo que hay hoy y de meditar el por que y el cuando del próximo paso.

En la vida laboral canadiense se puede observar este fenómeno. Los recién llegados solemos apresurarnos por la búsqueda desenfrenada del trabajo, aún cuando ya tengamos trabajo. Y los vemos a ellos, los "locales", pasar sus días, meses y quizás años, en las mismas posiciones, haciendo su trabajo y esperando el próximo ascenso... mientras nosotros revolucionamos a su alrededor a la búsqueda de un dólar más por hora que no nos va a aportar nada al fin y al cabo.

Algunos se podrían atrever a sugerir la discutible idea del "Tienen todo lo que quieren al mínimo esfuerzo! Ya no necesitan ser ambiciosos!" Lamento disentir, amigos... La idea de la ambición siempre está presente. Sin esa ambición diría que, como mínimo, quedarían desplazados del sistema de consumo masivo que regula esta sociedad. Lo que creo que tienen es algo que a muchos de nosotros nos falta: "Paciencia". Para sembrar y cosechar a su debido tiempo. Cuando la situación sea la indicada. Cuando los méritos sean los adecuados.

Digamos que quizás tengamos algo para aprender en estos meses que vienen... Digamos que quizás sea el invierno.

Guillermo

http://loszieglerencanada.com

martes, diciembre 01, 2009

Los ancestros

Recuerdan que cierto día creé una entrada con la receta para hacer el postre llamado "helado de vainilla" y que no era helado? Bueno, esta entrada tampoco está relacionada con Canadá.
Esta mañana recordé la historia que mi papá me había contado hace mucho tiempo. No recuerdo qué estudió mi abuelo paterno. No lo conocí. El murió algunos meses después de mi nacimiento. Fue tan coincidencial su muerte, que cuenta mi mamá que ella y mi abuela paterna usaron el asunto para hacer que mi papá permitiera que me bautizaran. Que esa había sido la última voluntad de Nicolás. Así se llamaba mi abuelo.
El caso es que mi abuelo como que se dedicaba a la electrónica. Entiendo que trabajó muchos años para la oficina de tránsito de Bogotá. También entiendo que era muy bueno.
Ellos vivieron en alguna época de su vida en Barranquilla. Allí fue donde mi papá hizo su primaria, creo. Y allí fue donde mi padre aprendió a hablar inglés, francés y alemán, en el Colegio Alemán. Me siento muy orgulloso de contar que entre otros idiomas, mi papá habla los tres mencionados como si hubiera vivido toda la vida en USA, en Francia o en Alemania. Qué descreste!
Pero es que mi abuelo no era de despreciar. Cuentan que era la única persona en el Caribe que podía arreglar los radares de los barcos, cuando éstos estaban en alta mar.
Pero la historia que les quiero contar no es sobre mi papá. Es sobre mi abuelo.
Algún día llegó a Barranquilla el primer radio. Radio de tubos, imagino yo. Como que lo importó uno de los hombres más ricos de la ciudad. Como que hubo carnaval y fiestas por varios días para festejar la adquisición y la llegada del mundo moderno a Barranquilla. Todo un acontecimiento.
Hasta el día que al hombre se le dañó el radio. Y entonces se lo llevaron a mi abuelo para ver si podía hacer algo. Pues mi abuelo, obviamente no sabía nada de radios. Era el primero que veía en su vida.
El caso fue que después de repararlo, salió y puso un letrero en la puerta de su taller:
"SE ARREGLAN RADIOS".

jueves, noviembre 26, 2009

La pesadilla en Canadá

Cuando empecé este blog era fundamentalmente para mí (como una especie de diario), para mi familia y para mis amigos que venían para Canadá. Ellos conocen de mi pesadilla. Y algunos muchos lectores que han seguido el texto durante estos años e incluso otros que se lo leen de pe a pa cuando se lo encuentran, también. Ellos también conocen mi pesadilla en Canadá. Para los que no, este artículo.
Canadá ofrece mucha estabilidad laboral. Una vez se ha encontrado una posición, es bastante probable que uno se quede muchos años. Por supuesto eso depende del gusto por el empleo y de la situación económica de la empresa. Pero digamos que en general la estabilidad es muy alta, especialmente comparada con Colombia.
La edad, no resulta ser una barrera a la hora de encontrar un empleo. Aquí, la experiencia y el conocimiento es lo que valen, así que no hay problema si usted tiene 30, 40 o 50. Muy diferente de la "política" colombiana donde menos de 25 es demasiado inexperto y más de 28 es muy viejo.
Es irónico. En Canadá se promueve la búsqueda de empleo mediante las "redes de contactos". Dicho en buen colombiano, por medio de las palancas. Es muy válido, se aconseja y resulta casi que la mejor forma de encontrar un empleo: que usted sea recomendado o conocido de alguien. Lo irónico es que una vez la empresa lo conoce a usted como candidato, ya no cuenta su amistad. Ya lo que cuenta es que usted de verdad tenga la experiencia, capacidad y habilidades requeridas para el puesto. Cosa que me gusta, pues resulta la más justa. En contraste con...
Y en Canadá, como en el caso mío, una vez que uno tiene un empleo estable, resulta que casi mágicamente el salario alcanza para todo lo que uno necesita (a diferencia de adivinen qué pais?). Con un buen empleo, uno puede pagar una hipoteca de una casa o un apartamento prácticamente nuevo y con todos los espacios requeridos para una familia normal. Se puede pagar la cuota para la adquisición de un buen vehículo último modelo.
Se pueden pagar los servicios básicos de electricidad, internet, televisión por cable. Y se pueden pagar los gastos médicos. Y comprar ropa. Y salir 2 o 3 veces al mes a un buen restaurante. Y se puede ir a pasear a Colombia de pronto cada 2 o 3 años. Y se puede viajar a sitios hermosísimos en la misma provincia de Québec o en Ontario o más lejos, si se quiere. O a los lugares más famosos de USA, aquí cerquita de la frontera o con tiquetes aéreos baratos en las temporadas apropiadas.
Y uno puede ir a cine, o a conciertos o espectáculos culturales realmente fascinantes.
Por supuesto que la salud y la educación básica están garantizadas. Eso, incluso si usted no tiene empleo.
En Canadá el empleo y el salario que se deriva de él alcanzan para que uno se vaya haciendo a sus cositas, sus muebles, sus electrodomésticos. Esta no es una real necesidad, pues es bastante fácil que uno se pueda dotar de los primeros a punta de regalos de otros o de saber buscar entre los montones que la gente deja en la calle cuando ya no los quieren más.
Mis hijas han podido venir ya 3 veces, durante los últimos 3 veranos. Y hemos podido viajar y disfrutar de hermosas tardes en el bote de vela de mi amigo Lorenz. O divertidísimos días en los parques de atracciones de Montréal o en el parque acuático de Toronto u otro espectacular del que ya olvidé el nombre, en Long Island, NY.
Creo que en general somos felices en Canadá. Y no regresamos a Colombia porque tenemos que terminar procesos aquí: la ciudadanía y el aprendizaje de las lenguas para Victoria, fundamentalmente. Luego, veremos qué pasa.
Esta es mi pesadilla. Y será la suya si logra la condición fundamental: un empleo bueno en su área.
Si usted viene, y se dedica a estudiar, y se endeuda, o de pronto le toca quedarse en uno de esos trabajos que no deshonran pero que tampoco gustan, y usted se parte el lomo 8 o más horas diarias y descubre que sólo cubre sus necesidades básicas, y descubre que de pronto ese trabajo le va a tocar por muchos años o por el resto de la vida (como le ha pasado a algunos amigos míos) entonces usted sí que pensará en Colombia, y comparará y encontrará esos parecidos y esas diferencias. Y pensará que tal vez Colombia no era tan mala. Y que tal vez Canadá no era tan bueno.
Como dicen todos, cada historia es diferente. Yo espero que usted se despierte y se encuentre una realidad como la mía. De todo corazón. De hecho, yo escribo porque lo que quiero es que a usted le vaya bien. Yo escribo para tratar de ayudar.
Es o no mi condición un punto válido para poder criticar lo que encuentro mal en Canadá?

sábado, noviembre 21, 2009

Canadá

Un país muy bello. Lleno de bosques, ríos, lagos y montañas en combinaciones que producen los paisajes más hermosos posibles.
Las ciudades son en general bonitas. Algunas de ellas muy grandes. Nada de modernas. Son ciudades fundamentalmente viejas. No tan limpias como uno esperaría de un país desarrollado. Siempre es que se ven las basuras aquí y allá. Los edificios pueden ser bonitos, pero viejos. Al interior uno siempre encuentra que se trata de madera vieja, de metales oxidados, de los años de un clima inclemente. Las calles tienen huecos. Muchos. Especialmente en Québec. No digamos como Bogotá, pero sí como la mayoría de las ciudades inatendidas por nuestros presupuestos locales. Las autopistas son mucho mejores en Ontario o USA. En Québec, todavía dejan que desear.
La gente es bastante apática. Hay excepciones, claro, pero en general, cada uno por su lado. Se ven claramente las diferencias entre las culturas y las pugnas respecto de los velos, turbantes y demás herencias de las otras culturas. Nadie se interesa por los problemas de nadie, a excepción de los organismos a los que les pagan para que sí. La gente conduce bastante regular. Se pasan los semáforos, pitan a los demás vehículos y ocasionalmente a los peatones. No como en Bogotá, pero igual se ve. Si usted va 10 kilómetros por hora por encima del límite máximo de velocidad, no es extraño que el de atrás le haga luces, le pite y le muestre una de sus falanges al pasar, porque usted va demasiado despacio. La gente se cruza en cualquier parte de la calle y muchas veces ni siquiera esperan la señal verde para los peatones.
El sistema de transporte funciona, a veces. Todo el mundo se queja de lo impuntual de los buses, especialmente en Montréal. Con los trenes, todos los problemas del mundo. Retrasos incluso de horas. Y no hablo de los trenes para ir a pasear a Vancouver. Hablo del tren que usa la gente a diario para ir a su trabajo.
Hay casas muy hermosas en barrios muy hermosos. Los de los ricos. Los demás, bastante normales. Pero la generalidad está formada por los barrios de montones de edificios de apartamento apeñuscados, diminutos con los olores de todas las culturas invadiendo los rincones. Con los patios encima de los patios y las ropas tapando el sol que debería entrar por las ventanas. Con las acumulaciones de chécheres sobre chécheres y el óxido y las maderas viejas pudriéndose.
La gente trabaja en lo que le toca. La inmensa mayoría de los inmigrantes están trabajando en las fábricas, en las empresas de aseo, en los Tim Hortons y McDonalds. También se ven canadienses en esas posiciones, vale decirse. En general veo que la gente está endeudada. Primero, por las tarjetas de crédito y los créditos de almacenes a los que se accede con demasiada facilidad. Segundo, la gente debe dinero de los préstamos para estudio. En general creo que es una tendencia al endeudamiento y de poco ahorro. Serán la excepción aquellos que envían algún dinero para sus países de origen y que lo utilizan par adquirir apartamentos y taxis y no simplemente para los gastos diarios de sus familias.
La integración es la parte más dura del proceso. Los inmigrantes suelen estudiar aquí durante meses y años los idiomas oficiales para al final descubrir que su nivel de idioma no depende de la cantidad de estudio sino de la verdadera integración en trabajos en su área o incluso estudiando otras materias diferentes de la lengua. Sin importar que ya hayan estudiado en su país de origen y que hayan ya pasado una entrevista en francés (y algunas veces en inglés), consideran que no hablan el idioma "perfectamente" y que por tanto no pueden encontrar un empleo diferente de los mencionados. Por ello, no buscan los empleos que deberían y no dejan que sea el "mercado" el que les defina su "nivel de idioma". Complejo del Inmigrante, lo llamo yo.
Si se supera la barrera del idioma (barrera interna), entonces encontrar empleo en su área no es fácil. Fundamentalmente se interpone la falta de "experiencia canadiense". Los empleadores por general se fijan más en las experiencias previas y en las competencias que en los títulos (a excepción de las profesiones reguladas que resultan ser todo un caso aparte). Entonces, todo depende, para el primer empleo, de saberse vender y demostrar como la experiencia patria también vale y que el mundo es más o menos igual por todas sus partes redondeadas.
Hay mendigos en las calles. Gente que pide limosna y que hace malabares en los semáforos. Y la gente protesta. Los empleados hacen manifestaciones al frente de sus lugares de empleo y consideran que sus condiciones laborales no son justas. Quien creyera que hasta por aquí nos encontraríamos las influencias de las FARC y otros comunistas de esa calaña. Y hacen huelgas. Incluso los empleados oficiales!
El sistema de salud no es tan bueno como se esperaría. Yo los excuso. Me parece muy difícil que un país fundamentalmente capitalista construya un sistema de salud que sea a la vez universal (todo el mundo tiene acceso a la salud) y a la vez perfecto. No se puede esperar que un sistema que atiende a la gente sin importar si tiene empleo o no, si ha cotizado o no, si tiene un dólar en el bolsillo o no, los atienda a todos apenas llegan al centro médico u hospital. Pero así es. Las esperas son de 4, 5, 8 o más horas. Nada qué hacer. Afortunadamente he visto que la atención de enfermedades graves y crónicas es excelente. No es eso lo que siempre se decía del Seguro Social en Colombia? Que era muy malo para urgencias pero excelente cuando de enfermedades graves se trataba?
Este es un país inseguro. A amigos míos los han robado. Les han roto los vidrios del carro para sacarles, a uno, un pasacintas y al otro, el computador y el GPS. Y a otros se les entraron al apartamento. Y uno ve en las calles de Montréal cada nada los carros parqueados con los vidrios rotos o los solos vidrios rotos allí en el andén testigos del crimen que ya pasó. Y a la gente la desaparecen y la secuestran! Cada nada se sabe de los niños y niñas que desaparecen. Y uno ve los carteles por todas partes al estilo del viejo oeste: Se busca. Pero no por malos, sino porque alguien se los llevó. Y se copian de USA y entonces una o dos veces al año un loco cualquiera arma una balacera en un colegio. Así que uno no puede decir que vive tranquilo y que puede andar con los ojos cerrados o dejar las puertas abiertas. Por supuesto las escalas no son las mismas, pero los fenómenos ahí están.
En Canadá hay corrupción. Mucha. Pues los políticos aquí también gobiernan para ellos. De hecho algunos columnistas critican, con razón, como en el sistema del mercado, del capital y de la libre empresa, los gobiernos hayan optado por otorgar "subsidios" a las empresas privadas, en medio de la crisis. Lo mismo que su gobierno le da a usted dinero cuando usted está mal. Igualitico. No dizque el Estado debería ser mínimo? La diferencia es que en Colombia esto no pasa sólo en tiempos de crisis. Pasa siempre. Cuando las empresas son buenas y rentables como Telecom o Ecopetrol, las venden. Cuando son malas, privadas, y se quiebran como en el caso Granahorrar, las compran. Es una lógica que sólo el bolsillo de los arriba entienden. Bueno, parece que igual que las reglas de la física, las reglas del "mejor camino para hacerme rico" también funcionan acá. Redondito el mundo, no?
Uno esperaría que al llegar aquí estuviera uno blindado. Pues para darles una cifra, al llegar a Québec, usted, como residente ya debe algo así como 15 mil dólares, pues resulta que nuestro déficit es como de 500 mil millones de dólares. Y empeorando.
La gente en general no es educada. Es que no van a la escuela. No van a la universidad. La gente vota con mucha más conciencia que en los países pobres, pero igual no hay muchas opciones. Los candidatos resultan ser de derecha y con los mismos intereses de los políticos del otro lado de la esfera. Aquí los electores no se venden por un mercado o una teja. Pero sí se ven los escándalos a diario por los contratistas que deciden quién es elegido y quien no. Incluso convencen a los candidatos de no presentarse a elecciones locales cuando el status quo está funcionando de maravilla, para ellos.
Y es que aquí no es un contratista que hace alianzas con los funcionarios de turno. Es peor. TODOS los contratistas se ponen de acuerdo, fijan las condiciones para las licitaciones, las montan y deciden quien se las va a ganar esta vez. Se rotan. O tal vez no haga falta porque son todos como la misma cosa. Italianos. Mafia. Ese es el nombre oficial del problema.
Este es un bello país. No cabe duda. Pero bien diferente del que uno se imagina antes de emigrar.
Tal vez este artículo ayude a que algunos entiendan a qué me refería cuando dije alguna vez que Canadá era lo mismo que Colombia.
(por favor lea la entrada anterior, se trata de un contraste)

viernes, noviembre 20, 2009

Canadá

Un país muy bello. Lleno de bosques, ríos, lagos y montañas en combinaciones que producen los paisajes más hermosos posibles.
Las ciudades, perfectas. Modernas. Grandes. Limpias. Con las calles impecables y los edificios relucientes al sol. Sin basuras en las calles, sin huecos, con sistemas de alcantarillado perfectos y con autopistas y carreteras en magnífico estado. Perfectas, casi como para patinar en medias.
Las gentes, amables. Todos muy al estilo norteamericano. Los inmigrantes, también ya adaptados a esa cultura y por tanto vistiéndose, relacionándose y en general comportándose como los "locales". Ayudando de cuanta manera pueden a los recién llegados. La cortesía en las calles, increíble. Nadie cruza un semáforo en amarillo o rojo. Nadie pita. Nadie se le atraviesa a nadie, ni nadie insulta a nadie por ir un poco más despacio. Los peatones no se cruzan en la mitad de la calle. Todo el mundo saluda y trata de ayudar. Todos quieren ser amigos de los interesantes recién llegados.
El sistema de transporte, puntual. Perfecto. Buses, trenes y sistemas de metro impecables. Como en las películas futuristas.
Las casas, hermosas. Todas como recién hechas. Como hechas con "estralandia". Todas inmensas, todas con jardines y patios inmensos. Siempre limpias, relucientes. Por todas partes, en todos los barrios. Toda la gente vive como si fueran ricos. Todo el mundo con 1 o 2 carros relucientes y nuevos, parqueados en el antejardín de las esplendorosas mansiones.
La economía, inmejorable. Todo el mundo con salarios fabulosos y en empleos de ensueño. La gente, poco se endeuda y ahorra muchísimo.
La integración de los inmigrantes, casi ni se siente. Afortunadamente los inmigrantes llegan y con un par de meses en la escuela, aprenden a hablar perfecto el idioma. Muy diferente de las escuelas de nuestros países, donde por alguna razón extraña no se aprende. Debe ser porque la escuela no está en el medio...
Luego del idioma, se encuentra inmediatamente empleo en la profesión que uno ha estudiado y en el área de su experiencia. Como no hay competencia y el país está tan ávido de inmigrantes, pues las condiciones están dadas para este fenómeno. No le ponen trabas a nadie y reconocen inmediatamente los títulos, competencias y experiencia de los arribantes.
En el hermoso país no hay problemas sociales. No hay gente pobre, no hay mendigos. No hay protestas! Ni sindicatos! Ni huelgas! Lo mejor de todo, no hay corrupción!
El sistema de salud, inmejorable. Pues un país del primer mundo al fin y al cabo. Con la mejor tecnología! Hospitales y centros de atención impecables. Con gentes supremamente amables y prestas a colaborar. Nada de las horribles colas y esperas de nuestros pobres países de origen. Atención inmediata, tratándose de una emergencia o no.
En el hermoso país la seguridad está garantizada. No hay robos, no hay atracos, no hay asesinatos, no hay secuestros, no hay locos por allí disparándole a los demás! Uno puede dejar su auto aparcado en cualquier parte. Sin seguro, pues no hace falta. Aquí nadie se roba nada. Aquí los niños no se pierden.
En los altos niveles, sí que funciona bien. En el bello pa­ís los políticos no están interesados en su propio beneficio y el de sus amigos. No. Ellos realmente trabajan para que todos vivan bien. De hecho, cuando la situación económica está muy bien para las empresas, los políticos trabajan y legislan para que de esas bendiciones se beneficien todos y no solo los empresarios. Pero eso sí, cuando las cosas están mal, los políticos se encargan de que los responsables, y en especial los dueños del sistema financiero sean los que paguen. Ni de riesgo los contribuyentes comunes y corrientes.
Las finanzas públicas, al pelo! Nada de déficits o problemas de endeudamiento. Al contrario, son los países pobres los que le deben al país maravilloso.
El sistema funciona tan bien, principalmente por los altos niveles de cultura y educación de la gente. Todo el mundo ha ido a la universidad, cuando menos. Todo el mundo vota a conciencia y entiende la diferencia entre las opciones, de las que hay muchas! En el bello país nadie se vende por un voto. Nada del tema de los contratos y el manejo de los presupuestos por parte de los particulares. No señor.
Qué bello país el que uno se imagina antes de emigrar.
(por favor lea la siguiente entrada, se trata de un contraste)

jueves, noviembre 12, 2009

Noticias

Empezemos por las malas. No me dieron el aumento de salario que pedí.

Ahora, las buenas. Por lo menos la respuesta no tuvo nada que ver con mi desempeño. Que el presupuesto, que los tiempo, que las escalas salariales, que toda la gente que está por debajo de usted...

Más buena aún, y que debió haber sido la primera sino fuera porque me tocó empezar por las malas, Victoria empezó oficialmente a caminar. Ya hoy ha dado 3 o 4 pasos solita y entonces decidimos declarar el día. 12 meses y medio. Así lo recordaremos.

Más buenas. Decidieron parar de buscar el líder para el equipo. En lugar de ello, van a dejar que dirija un poco la cosa una contratista que van a incorporar para hacer el análisis funcional del portal. Alguien que mueva el asunto. Alguien! Es que eso solo, tenaz!

Más buenas. También están buscando un Gerente de Portafolio para que se haga cargo, entre otros, del proyecto del Portal. De esa manera, por lo menos la jerarquía se aplana un poco. Es que tener que hablar con Sue, quien está actuando como Directora del Departamento, era realmente complicado, más por sus ocupaciones que por su disposición.

En suma, son más recursos para el equipo, que es lo que necesitábamos. La vieja manifestó que se preocupaba por nosotros y que le preocupaba mantenernos motivados.
Por esta última razón, le caí con mi siguiente petición: permiso para estudiar.

Que listo, que no hay problema. Siempre que cumpla con las 33.75 horas que tengo que trabajar a la semana y sin salirme hasta los fines de semana. Así que me tocará madrugar, almorzar en el escritorio o salir tarde. Pero vamos a darle.

Incluso le pregunté que si me podría dar una recomendación para ser admitido. Que claro. Que sería un placer, me dijo. Eso me gustó.

Para responder su pregunta: Una maestría en Ciencias de la Computación. En McGill. Es que McGill es la universidad número 1 de Canadá y la 12 del mundo. Y yo no tengo que pagar matrícula. He ahí mi aumento. Cómo no echarle mano a semejante oportunidad?
Y me caerán muchos diciendo que yo muchas veces dije que uno no debía llegar a estudiar a Canadá. Repuestas: 1) Yo no acabo de llegar. 2) Yo ya tengo trabajo en mi área. 3) No me voy a endeudar para estudiar.

Lo del estudio es una apuesta a subir un poco mi perfil, como para el futuro. Uno no sabe.
Otra apuesta que pienso hacer es la de meterme a la Orden de Ingenieros. Uno no sabe tampoco para que pueda servir más adelante.

Me aprobaron las vacaciones para enero, que juntadas con los días de diciembre me ponen a descansar casi un mes. Vamos para Colombia vía Burlington, New York, Bogotá, Cali.

martes, octubre 27, 2009

Es que el complejo está ahí

Fue inocentemente. Nuestro lector me contactó y me contó cómo estaba contento, ansioso, aterrorizado y algo más a causa de la llegada de la cita para la entrevista. Normal, obvio.
Pues nos animamos a hacer una entrevista simulada. MSN, audífonos y vámonos. (Esa es la razón de la oferta de la esquina superior derecha).
El resultado: perfecto. El hombre habla francés, responde las preguntas, se expresa, entiende. Inglés, lo mismo. Por supuesto que estuvo presente el chistoso bloqueo en el cual algunas palabras sólo salen en francés. Pero en general, muy bien. Lo que logran 6 o 7 niveles de francés en La Alianza. Se lo dije. Se puso feliz.
Ojo que cuando digo "perfecto" no quiero decir que al hombre se le confundiría con un francés o un quebeco. No. Simplemente quiero decir que hubo una comunicación. Que hubo entendimiento.
El hombre es diseñador gráfico.
Y entonces le recomendé que cuando viniera, que no fuera a dejarse agarrar por el complejo del inmigrante. Y él me contestó que no, que claro que no. Que a él le había tocado duro en la vida y que había hecho de todo. Que le jaló al tema de los muebles en madera, que estudió diseño gráfico gracias a que se pagaba sus propias clases dando espectáculos bailando salsa y dando clases de salsa. Que hasta le había jalado a la cocina y que había aprendido mucho de eso. Mejor dicho, ehcado pa'lante como el que más. No cabe duda.
La sorpresa llegó cuando yo le dije que entendía que tuviera esa berraquera, pero que no creía que el tuviera que llegar precisamente a trabajar en oficios "varios". Precisamente porque le acababa de hacer una "evaluación" de sus niveles de inglés y francés.
Pues el hombre creía que le tocaba usar su experiencia en los "varios" al llegar.
No.
Precisamente no. Es en eso en lo que insisto. Si usted tiene un nivel como el del corresponsal, y lo demuestra pasando la entrevista, cosa que estoy completamente seguro le ocurrirá a él (y a usted si llega aquí, obvio), usted NO necesita NI estudiar más francés, NI trabajar en oficios varios al llegar. Ustede PUEDE (y debería) llegar a buscar un trabajo en su área.
Pienso que cualquier otra actividad que se emprenda es sólo un reflejo de un temor a enfrentar el nuevo mundo. El temor causado por el complejo del inmigrante.

lunes, octubre 12, 2009

Y es que se me olvidó

Todo el cuento del idioma lo eché para llegar a una conclusión. Y se me olvidó escribirla.
La conclusión: El mensaje que quería transmitir tiene que ver con el Complejo del Inmigrante. Quería de alguna manera hacerles ver a ustedes, mis queridos lectores, que el tema de las dificultades con el idioma siempre estará allí. En mayor o menor grado. Lo que importa, es que aunque se tengan ese tipo de dificultades, se puede:
1) Encontrar un empleo en su área
2) Conservarlo
Infortunadamente la experiencia no se puede transmitir. Sólo después de que usted se atreva y encuentre el empleo que la va a resolver todas sus penas, entonces se dará cuenta que era más miedo que otra cosa. A usted le toca descubrirlo por su cuenta.
Google Maps http://maps.google.ca incorporó una funcionalidad muy chévere. Métase y dele cualquier dirección en Canadá, USA, (y hasta París). Por ejemplo, dele 688 Sherbrooke Ouest, Montréal. Luego, tome el pequeño hombrecito de color naranja que se encuentra encima de los controles de zoom y arrástrelo sobre alguna de las calles del mapa. Le debe aparecer una foto del lugar. Ahora, con el ratón, arrastre a diestra y siniestra (izquierda y derecha) para que haga girar la vista. Una buena forma de familiarizarse con el entorno que vivirá!

miércoles, septiembre 16, 2009

El idioma

Es que déjenme yo les cuento un poquito de mi "background" respecto del idioma inglés y entonces tal vez así puedan entender un poquito como es que me siento y lo que opino respecto del tema. Por ahora me concentraré en el inglés, pues el francés tiene y merece cuento aparte.
Inglés? Pues por mucho tiempo se supone que lo he "hablado". Ja ja ja. Me alcanza a dar risa.
Empecemos por los comienzos. Parece que una de las primeras canciones que me "aprendí" fue Let It Be, de The Beatles. Seguramente sonaba mucho en mi casa cuando yo tenía 3 o 4 años, y seguramente balbuceaba algunas palabras parecidas al coro de la canción: "leribí, leribí, leribí" o algo así. Antes que los pollitos o "lloran los guaduales", que la recuerdo como mi primera en español. En todo caso, muchos Beatles sí oí.
En el colegio, estoy casi seguro que en ningún grado de primaria nos hubieran enseñado nada mas allá de "pollito chicken, gallina hen" y a lo sumo otras 15 o 20 palabras más. De hecho, ni siquiera recuerdo clases de inglés en primaria. Ah sí! Recuerdo que en kinder o en primero nos echábamos la bendición en inglés.
En bachillerato, creo que nos enseñaron otras 20 palabras. No sé por qué tengo la impresión como si cada vez que ganaba el año, lo ganaba todo, menos inglés, porque en el siguiente grado veíamos como lo mismo otra vez. Y eso que recuerdo varios profesores de inglés. Ahora pienso si es que los métodos o las leyes creían que éramos muy pequeños como para aprender algo más que palabras. O los profesores. Lo que sea, estaba muy mal, pienso ahora.
Sólo en cuarto de bachillerato recuerdo haber recibido una clase de inglés. El profesor era muy querido: Jorge Isaac. Trabajaba en la misma empresa donde mi mamá lo hacía. Allí, él era profesor de inglés también. (Mi mamá no, para efectos de que no se me vayan a imaginar...) Jorge Isaac era además medio hermano de un compañero del colegio a quien quería mucho: Luis Hernando Pastor López, qepd.
Pues Jorge Isaac si le dio duro al tema de los pronombres, los verbos, y los auxiliares! Por lo menos nos enseñó cómo construir frases con do, did y amigos. Y las evaluaciones solían ser conversando!!! En inglés. Qué pesar! Ese fue el final del inglés en medio académico para mí. Quinto y sexto (once) fueron la pesadilla del francés con la mamasota de mi profesora Luz Stella (tan querida y tan odiada!). Quién iría a pensar que años después yo podría sostener algunas pocas y cortas conversaciones en la lengua de Molière!
Volviendo a la de Shakespeare, mi otra experiencia se la debo a la música "americana", que fue la que siempre más me gustó. Seguro a muchos de ustedes también.
Pero tal vez la más valiosa, por haber "matado" el miedo a la lengua inglesa, tuvo que ver con los computadores. Yo le jalé desde muy niño a ese cuento y no había otra manera de hacerlo, en ese entonces, que leyendo documentación, manuales y software! que venían obviamente en el idioma universal. Eso me permitió familiarizarme con las estructuras básicas y me dio suficiente vocabulario técnico para incluso poder aceptar la bibliografía inglesa en la universidad casi que sin ninguna aprehensión, como si se tratara de libros escritos en la lengua materna.
Y eso es todo. Jamás tomé un curso de inglés, jamás compré un curso por correspondencia. Sumemos: la música, los computadores, una que otra clase en el colegio, de la que solo se rescata la de cuarto de bachillerato y la literatura técnica en la universidad.
Con esas bases llegué a Canada. Aquí, tomé un solo curso en McGill, pero ya en un nivel avanzado y obviamente luego de haber empezado a trabajar en la universidad.
Es que siento que a veces no entiendo ni jota!
Leyendo los correos y la documentación no es un problema. Escribiendo, tampoco mucho. Uno se busca las palabras que faltan en Internet y hasta se usa Word para que corrija ortografía y gramática.
Los problemas empiezan con la escucha. Frustra mucho no entender muchas expresiones, los chistes y toneladas de palabras! A veces simplemente me toca hacerme el loco. Si no conozco el contexto, por ejemplo, puede tomarme bastante rato entender lo que me están diciendo.
La siguiente, en orden de dificultad, tiene que ver con hablar. Lo frustrante tiene que ver con dos aspectos. El primero, no saber cómo decir algo y entonces tener que explicarlo una y otra vez, con otras palabras y "contorneando" el muro. El segundo, cuando por más que se diga lo que se quiera decir, no te entiendan por culpa de los problemas de pronunciación.
Nada nuevo, supongo. Seguro que a todos los que estamos por acá nos ha pasado.
Mi discusión está fundada en el sentimiento que tengo según el cuál ya no hay nada qué hacer. Me siento como estancado en el nivel. Como que no hay forma de mejorarlo.
Y no me vayan a poner un comentario diciendo que lo que hay que hacer es tomar un curso! Si hay algo de lo que estoy seguro es que el problema no es de falta de clases. Es que yo ya llevo 2 años y medio trabajando en inglés. 8 horas diarias.
Pienso más bien que tiene que ver con lo inevitable del envejecimiento y que como ya no somos niños, ya no hay como aprender!!
Me encontré esta perlita en Internet: www.notcanada.com. Para los que aún no vienen.
A ver cuántos se atreven a cambiar de plan?

sábado, agosto 22, 2009

Un bañito de ruda o alguna otra clase de riego o rezo

Eso parece ser lo que necesitamos. Es que ya hasta habíamos cantado victoria (así, con minúscula). Este verano no nos había pasado nada en el lago Deux Montagnes navegando con Lorenz. No nos había.

Recordarán los asiduos lectores que en el primer verano que vinieron mis nenas, tuvimos un pequeño “naufragio” de la canoa que se ata al bote y que las niñas terminaron en el agua, incluyendo a Mariajo debajo de la misma. En el verano pasado Dani se dislocó un hombro, tratando de regresar al bote. Esa lesión le quedó medio permanente porque recientemente se lo dislocó de nuevo jugando tenis en la Wii. El médico le prohibió jugar tenis. Que ni en la Wii.

En este verano las cosas ocurrieron así: Al bote velero venía atada la famosa canoa y a ella, a su vez, un pequeño bote salvavidas. Éste último no tan frágil como los inflables para piscinas y niños. Estaba mas bien construido en un material parecido a las lonas de las carpas. Resistente diría uno.

María del Mar, en la canoa. Maria José en el pequeño bote. Todos los demás, incluidos mis amigos María Isabel y Alain, su hija Sofía, Juana, Victoria, Lorenz y yo en el bote grande. El viento estaba fuerte y algunas de las pasajeras venían medio asustadas por las obvias inclinaciones del bote por efecto de la fuerza del fenómeno natural.

El lago estaba picado, también en razón del viento. Por picado me refiero a que el oleaje era fuerte. Ya veníamos de regreso para la casa de campo de Lorenz. Súbitamente, María Isabel gritó algo. Que la nena, que no se qué. Cuando volteamos a mirar, el pequeño bote en el que venía Mariajo se había quedado estancado, como si no estuviera ya amarrado a nosotros, había prácticamente desaparecido y Mariajo estaba flotando y gritando con las manos extendidas. Lejos. A unos 300 o 350 metros diría yo. El velero se alejaba a muy buena velocidad y cada vez veíamos más lejos a la nena.

Lorenz inició la maniobra para regresar. Entenderán ustedes que no se trata de un carro y que no se puede simplemente voltear el timón o echar reversa. Yo quería tirarme de inmediato al agua pero Lorenz dijo que no hacía falta.

Pasaron varios minutos mientras regresábamos por la niña. Yo sólo pensaba en la mala suerte y trataba de imaginar qué podría haber pasado. No podía creer que la nena tuviera otro susto, casi en las mismas circunstancias de hacía 2 años.

Cuando estábamos suficientemente cerca, convencí a Lorenz de dejarme saltar. No porque fuera realmente requerido para el rescate sino porque quería consolar a la nena y hablarle mientras la sacábamos. Pues salté. Juana dice que siempre lo hago estilo Baywatch (ella lo pronuncia mal y chistoso, algo así como Weywash).

Cuando llegué donde la nena, vi que el botecito estaba prácticamente desinflado. De no ser por dos pequeñas recámaras independientes que hacían el “piso”, lo demás ya estaba sin aire y los restos apenas flotaban. Mariajo estaba llorando y diciendo que había sido una tormenta. Qué pesar. Ella ya había venido hablando del Titanic y cosas parecidas. La muchacha no es una muestra de optimismo.

Yo empecé a hablarle con el objetivo de distraerla. Ya llevaba menos de un minuto con ella cuando sentí una inmensa sombra que me cubría y luego un golpe fuerte en la parte trasera de la cabeza.

Dizque todos me habían estado gritando para avisarme: “La canoa!”. Incluso María del Mar que aún seguía en ella. Pues resultó que la canoa pasó detrás de mí, a la velocidad del velero y me golpeó. La suerte estuvo en que no fue lo suficientemente fuerte para noquearme. Después hacíamos cálculos y la cosa hubiera estado complicada. Juana no es gran nadadora y sostenía a Victoria. María Isabel igual, con Sofía. Alain no parece ser tampoco un nadador. Sólo nos queda Lorenz, quien entiendo por ninguna razón podía abandonar el bote. Él es el capitán y el responsable del resto de la gente.

Con el golpe, Mariajo y yo quedamos separados nuevamente. Cuando regresé, le seguí hablando. Le hablaba de lo “rápido” que Lorenz había volteado el barco para regresar, de la suerte de tener en qué flotar, de lo cansado que ya estaba con el esfuerzo. Ella decía que también estaba ya cansada y entonces simplemente nos agarramos al resto de botecito y nos dejamos llevar.

Ellos llegaron hasta nosotros y sacaron a la nena. Yo subí al bote por mi cuenta.

Qué día. Llegamos a la casa de campo. Lorenz y yo íbamos a competir esa noche. Entonces decidimos que yo me quedaba con el carro. Las llaves, los papeles y el celular los dejé bien empacaditos en el estuche de la cámara fotográfica. Juana y las muchachas se iban a regresar con Alain y María Isabel aprovechando que ellos tenían espacio.

Nos despedimos en la casa, pues ya se nos hacía tarde. Chao. Ustedes cierran. Lorenz y yo regresamos al bote, corrimos y ganamos. O por lo menos creo que le ganamos al bote al que había que batir. Ellos se fueron.

Al regresar de la carrera, no había estuche de cámara por ningún lado. Alguien del combo se lo llevó por accidente y estaba en casa de María Isabel. Juana y las nenas partieron entonces para la casa y Lorenz me tuvo que conducir hasta allí para recoger las llaves. 45 minutos. Otros 45 minutos regresando a la casa de campo por el carro. Otros 45 minutos para llegar a la casa.

Échenle una buscadita en el mapa. Del lago Deux Montagnes a Brossard.

La cuerda con que venía amarrado el botecito no se reventó, ni se soltó del aro al que se amarra. La fuerza del oleaje rasgó la lona arrancando un trozo de la misma, con aro y todo. Esa fue la lección. No se puede confiar en esos materiales cuando el oleaje está fuerte.

Se reciben sugerencias. El bañito de ruda será para nosotros, para Lorenz, para el bote?

viernes, agosto 14, 2009

Anochecer de un día agitado

Sábado. La levantada como a las 6 am después de no haber dormido casi nada en la noche, en parte por el cansancio de la empacadera y en parte por un poco de excitación respecto de todo lo que se venía encima.

Nos tocaba desayunar en la calle porque supuestamente en la cocina ya no habría nada. Desayuno quebeco en un restaurante que casi no encontramos. Delicioso como siempre pero un poco a la carrera. Nos tocaba estar a las 9 am en la nueva casa. Los del lavavajillas habían llamado un par de semanas antes para coordinar la entrega para ese día, el 1 de agosto. Que igual nos iban a llamar un poco antes para reconfirmar. Efectivamente reconfirmaron el jueves, puntualitos. Que listo, que confirmado para el sábado 1 de agosto. Que una máquina del sistema automático nos iba a llamar el viernes para darnos el rango de horas en el que deberíamos esperar el despacho. Efectivamente, recibimos la llamada de la máquina el viernes informando que el sábado 1 de agosto entre 9 am y midi (12 m) sería entregado el lavavajillas. Por eso la carrera del desayuno.

Pero quién se quedaba en la nueva casa esperando? Pues yo. Juana aún tenía mucho que empacar y ella era la que sabía qué iba en dónde. Y las niñas, las grandecitas, obviamente conmigo. Ellas estaban locas desde la noche anterior cuando nos entregaron las llaves. Victoria, obviamente con la mamá. Pues ni tan obvio. Juana me la empacó!

Pues nos dieron las 10 am en la nueva casa, sentados en el piso, mirando pa’l techo, las mayorcitas, Victoria y yo. En ese momento caí en cuenta que yo tenía que estar en el metro de Longueuil a las 11 am para recoger a Javier, de pronto a su hijo y a mi otro amigo John Jairo. Todos venían a ayudar para el trasteo.

Ya Miguel había llamado para preguntar que por dónde empezábamos o que qué hacíamos. Fabricio igual. Que ya venía en camino. Miguel decidió entonces empacarse en su camioneta la lavadora, la secadora y el comedor que estaban en su casa (esa es otra historia que ni prometo contar).

Qué hacer? Cómo hacer para esperar el lavavajillas y al mismo tiempo ir a Longueuil? Imposible.

Una opción era que Miguel se trajera a Juana para la nueva casa y yo irme. Pero Miguel aún no salía. Nada que hacer. Me tocó dejar a las mayorcitas solas mientras me volaba por Juana. Les dije que usaran señales o lo que fuera, en caso de que llegaran con el lavavajillas. Volando con Victoria, solos. Recogimos a Juana y nos la trajimos para la nueva casa. Juana no alcanzó a empacar nada.

Yo llegué a Longueuil donde recogí a John Jairo, a Javier y a Andrés, hijo del último. A Miguel nos tocó pedirle el favor de que nos esperara en la vieja casa, pues allí no había ya nadie.

Con los hombres en el carro, arranqué para Boucherville, a recoger a Abelardo, que obviamente también quería ayudar.

Cuando llegamos a la vieja casa, Andrés, Javier, John Jairo, Abelardo y yo, Miguel ya nos estaba esperando. Fabricio decidió lavar el carro antes, así que aún no llegaba.

Miguel ya había descargado comedor, secadora y lavadora en la nueva casa y nos estaba esperando en la vieja.

Pues en esa camioneta empacamos prácticamente todas las cajas. Como en 15 minutos. Gracias a la agilidad en el acomodamiento de parte de Miguel y Javier. Y a la velocidad de los demás bajando cajas.

Miguel y Javier arrancaron para la nueva casa, mientras nosotros, los demás, buscábamos a Fabricio para que nos prestara los tirantes que traía para subir los electrodomésticos pesados. Pues cuando llegamos a la nueva casa Miguel y Javier ya habían descargado todas las cajas. Increíble. En otro santiamén, quedaron en su sitio la lavadora y la secadora.

Miguel se tuvo que ir a mercar. Eso dijo y tocó creerle… Lo bueno fue que se llevó a las mayorcitas para que se entretuvieran con las de él. Ahí se le agradece a Rafa el esfuerzo.

Yo me llevé a todos los demás muchachos para la vieja casa para ir organizando lo que restaba: muebles, colchones y demás. Allí los dejé y me fui a recoger a Dani y Luzma. Ellos debían acompañarme para ir a buscar el camión. Dani se quedó con el carro mío y yo conduje el tiesto de camión hasta la vieja casa para cargarlo.

Ya Fabricio había llegado. Organizó magníficamente el cargue. Por supuesto ya con Dani se completaba una buena cuadrilla y rindió mucho más.

La otra campeona fue Luzma. Aunque no nos había podio colaborar en la mañana, por pura falta de coordinación, se reivindicó haciendo tal vez lo más cansón de todo en un trasteo: empacar “lo que falta”.

A la hora del desembarque, en la nueva casa ya había por lo menos cervezas y gaseosas para refrescar las gargantas. Maryit y Felipe no hicieron nada menos que fríjoles para todos. Los cargaron hasta la casa y tuvimos un almuerzo en familia delicioso. Un poco presionado por el sindicato que me armaba la cuadrilla, se debe reconocer.

Al final del día, después de devolver el camión quise ir a recoger las nenas y no las encontré. Pues ya estaban en la casa, con Miguel, Rafa y familia. Pues como si fuera poco, estaban ayudando a desempacar y a organizar lo básico, cocina y demás.

Pues Miguel venía armado de herramientas y en un buen rato logramos armar camas y cuartos.

Fue más el corre corre y la organizada de tantas manos que querían colaborar. Finalmente todo salió perfecto.

A Miguel, Rafa, Javier, Andrés, John Jairo, Abelardo, Fabricio, Dani, Luzma, Maryit y Felipe, mil gracias. A las familias que nos los prestaron, igual. A Ruth, que nos prestó el carrito para cargar y que Andrés usó magistralmente para mover nevera, estufa, sofás y de todo, también!

El lavavajillas nunca llegó. Al día siguiente fui a anular el negocio. Que por qué preguntaron en el almacén. Que tranquilo que la entrega está programada perfectamente para el 5 de agosto. Sí, cómo no!

post scriptum (ps): Se me olvidaba Rochi! Sólo tiene 8 años y es hija de Maryit y Felipe. Cargó más que muchos, incluso mientras 12 estábamos parados discutiendo y haciendo chistes sobre el espacio de la nevera. Mil gracias a ella.

ps2: Me acaban de reclamar mis hijas. Es que yo no estaba cuando ellas cargaron montones de cajas y ayudaron a subirlas. Mil gracias a ellas también.

domingo, julio 26, 2009

Los notatios sí la sudan

Ni parecido a los notarios de Colombia. Aquí, el notario es elegido, contratado y pagado por el comprador.
El notario se encarga absolutamente de todo el proceso de compra venta. Desde la revisión de títulos y documentos legales de la propiedad, pasando por la elaboración de los documentos hasta el manejo del dinero.
Qué camello! Al tipo le toca entenderse con absolutamente todo el mundo. Con la ciudad, para todo lo referente a la identificación de la propiedad y los impuestos. Con el banco para efectos de las condiciones de la hipoteca y el manejo del dinero. Con el constructor o el conserje, para efectos de las cuentas de coadministración de la propiedad. Con el vendedor para validar las cuentas pendientes con la ciudad o la administración y con el comprador para los efectos del dinero de la cuota inicial y los cruces con todo lo demás.
Es que adicional al simple hecho de validar, dar fe sobre la transacción y escribir y firmar la "escritura", el hombre se encarga del tema de las reparticiones.
Cuando uno compra una propiedad que no es nueva, pues ya se han causado dos tipos de impuestos, los municipales y los escolares, y ya hay cuentas con la entidad que administra la copropiedad. Entonces al notario le toca saber exactamente cuánto le toca a cada uno y hacer las llamadas "reparticiones" que no es otra cosa que un balance para saber si el vendedor le queda debiendo dinero al comprador o al contrario.
Lo que me parece mejor organizado es lo del dinero. Resulta que el banco no le da la plata a uno ni al vendedor. Se la da al notario! Y la cuota inicial, el comprador se la da al notario! El tipo toma todo el dinero y se encarga de repartirlo entre el vendedor y el viejo banco, si había una hipoteca previa. Adicionalmente, se toma la libertad de retener dineros de comprador y vendedor por si algunas cuentas no quedan del todo claras y dependen de facturas y cobros que podrían llegar más adelante. Muy organizado el sistema.
De esa forma, entonces uno simplemente recibe un día una llamada. Traígame un cheque por 4.328,12 CAN$. Punto. El lleque debe ser certificado y va girado a nombre de FULANITO DE TAL IN TRUST. El notario actúa como un fideicomiso y por tanto la clausulita. Resulta que el número es calculado con el valor de la propiedad, lo que presta el banco, el seguro SCHL (una de las superaseguradoras que cubre todas las hipotecas en Canadá) y todas las demás arandelas y retenciones, todo consignado en el documento de reparticiones aceptado por las partes.
Lo bueno del asunto es que uno no carga con dinero y no se preocupa de que el vendedor no vaya a firmar después de recibir el dinero ni nada.
En el caso nuestro, la cosa era aún un poco más enredada porque para efectos de obtener una tasa preferencial, debíamos firmar la venta a mas tardar el 15 de julio, aunque íbamos a tomar real posesión el 31 de julio. Este hecho hacía que el vendedor fuera responsable de pagar los intereses de la hipoteca durante las dos semanas que iba a conservar el inmueble, más los seguros, más los impuestos.
Finalmente pagamos, firmamos y ya estamos listos. En una semana nos vamos para la nueva propiedad. La que compró el banco!

jueves, julio 23, 2009

Traducciones

Hoy les quiero enseñar otro truquito que me dio buen resultado.
Para efectos de obtener la equivalencia de títulos por parte del Ministerio de Inmigración de Québec (mal llamada homologación por algunos inmigrantes), tuve que traducir mi título universitario y mis notas. Ellos me dieron un listado de algunos traductores de la Orden de Traductores que obviamente trabajan en español.
Afortunadamente el listado contenía no solo direcciones y teléfonos sino también los correos electrónicos de la mayoría de ellos.
El truco: Escanée (???) mis documentos, 3 páginas, y les envié un correo a todos ellos (usando BCC, por supuesto) y les pedí que me cotizaran dinero y tiempo. Es decir, sometí el trabajito a las leyes del mercado. El resultado, varias decenas de cotizaciones pasando desde los 100 y más dólares por página, hasta la ganadora que me cobraba 60 dólares por todo el trabajo (consistente en un diploma y dos páginas de notas). Muchos de los traductores le dieron vueltas al asunto y sólo me enviaron de regreso un teléfono para que yo los contactara. Perdieron.
Dos noticas adicionales para los que no saben y aún no han llegado. 1) No traduzcan nada en su país de origen. Es mejor esperar aquí a ver qué se requiere traducir y además hacerlo con gente autorizada, de la Orden, por supuesto y 2) Para los colombianos, no hagan proceso de apostillaje. Canadá no hace parte del convenio de La Haya y por tanto ningún documento necesita venir apostillado. Se ahorran una platica y la vuelta, que además parece que está complicada por estos días.

sábado, julio 18, 2009

Es mejor asegurarse

Yo recomendaba a mis amigos que no compraran ninguna clase de seguro médico para los primeros meses mientras les salía la maladie. Me arrepiento.
Los servicios médicos particulares son muy costosos aquí. Para la muestra, un botón. La primera noche, después de la reciente llegada de mis hijas, tuvimos que ir al hospital. Mi hija mayor tenía vómito y dolores estomacales. La sola entrada al hospital costó 561 CAN$. No le recetaron ni le hicieron nada. Parecía que no había nada que hacer.
Como al siguiente día ella no se sentía nada bien y el dolor persistía, volvimos. Pues ellos también volvieron. Volvieron a cobrarnos, sólo por la entrada, 561 CAN$. Tampoco le hicieron nada. No le prescribieron nada. Nos regresamos tal cual para la casa.
Uno pensaría que por lo menos la cosa paró así. Pues no. Llegaron esta semana a la casa dos facturas. La primera, por 100 CAN$ de honorarios de la doctora que vió a la nena, correspondientes a la primera noche. 100 CAN$ la otra, por la siguiente noche. La misma doctora.
Tengo unos amigos que llevan más de un año pagando una factura de 800 CAN$ por una visita a un hospital.
Qué seguro comprar? Sólo puedo hacer algunas recomendaciones específicas. Se me ocurre que incluso un seguro por 100.000 CAN$ es apenas bueno. Si la sola entrada al hospital cuesta 561, estoy seguro que cada noche de hospitalización puede estar alrededor de los 3.000 o 4.000 dólares. No sé nada de precios de medicamentos para gente no asegurada.
Así que uno debe pensar en el peor de los casos. Cualquier enfermedad o accidente le puede complicar la vida financiera a uno. Y más cuando uno viene a pagar en dólares lo que duramente pudo haber ahorrado en pesos por allá.
Por cuánto tiempo? No vayan a cometer el error de comprar un seguro por 3 meses. No es necesario. Uno requerirá 3 meses de cobertura sólo si decide llegar a Canadá el primero de cualquier mes. Porque es así como ellos lo cuentan. Cuentan meses, no 90 días.
Ejemplos:
1) Usted llega el primero de abril de 2010. Le toca esperar todo abril, mayo y junio antes de estar cubierto. 90 días. La cobertura por parte de la Regime d'Assurance Maladie comienza el 1 de julio de 2010.
2) Usted llega el 28 de abril de 2010. Le toca esperar los 2 días de abril que faltan, todo el mes de mayo y todo el mes de junio. Es decir, sólo 62 días. Igual, la cobertura comienza el 1 de julio.
Así que aquí queda otra lección: No importa si viaja en verano o en invierno. Lo que sí es cierto es que debería tratar de llegar a fin de mes. Se podrían ahorrar un mes de seguro.
Otra que me deben.

sábado, julio 11, 2009

Es que uno se apega

Y es apenas natural.
Uno se apega a la sensación de tener cosas. Las de la casa. Entonces uno ya quiere tener TV, reproductor de alguna clase de videos y demás. Ese es un escape: gastar dinero comprando. Armando su hogar. Rearmándolo.
Y uno se apega a estar ocupado. Con razón uno se distrae tan fácil haciendo vueltas y vueltas. Visitando varias veces Inmigración, yendo a los cursos de búsqueda de empleo y llenándose de panfletos de cuanto organismo de ayuda se atraviese en el camino y le sugieran a uno.
Y uno se apega a lo que venía haciendo. Estudiando francés. Entonces uno quiere seguir estudiando francés. Incluso pagando, aunque sea gratis. Incluso aunque no lo necesite y le toque aceptar al final de los 6 o 9 meses que lo que se aprendió fue realmente poco comparado con el esfuerzo invertido. La relación costo beneficio que llaman los expertos. Alguien dijo recientemente: "Es que en lugar de quedarse uno en la casa haciendo nada". Es decir, en lugar de trabajar o buscar un trabajo en su área, pues lo mejor es ocupar el tiempo... estudiando.
O uno se apega a la idea que lo mejor es tener hartos títulos. Una especialización o dos. Una maestría o dos. Un PhD y un post-PhD. No importa que ésta sea otra cultura y que los CVs sean mejores entre más cortos y que además uno termine sobrecalificado y por tanto más propenso a que se demore su búsqueda de empleo en algún futuro lejano... y termine uno eliminando esos nuevos títulos para poder ser un buen candidato a un primer empleo canadiense.
Y entonces uno se apega a los amigos, a su comunidad. Como a sus compatriotas.
Como a la rutina. Apenas lógico, dado el abismo al que nos tiramos. Al agujero negro, recuerdan?
Y uno se apega como al ritmo, como al estrés. Y es por eso que cuesta un poco de trabajo aceptar cuando las cosas se calman un poco y todo se le vuelve a uno estable. A esa tranquilidad a la que uno nunca se acercó y que por tanto ni conoce y le cuesta trabajo aceptar.
Uno es como el gato al que pretenden meter en un balde lleno de agua. Uñas y garras aferradas a lo que sea con tal de evitar lo inevitable. Es que se me ocurre que es como si uno se volviera adulto de nuevo, pero de un solo golpe y sin aviso. Que te quiten tu mamá y tus juguetes y te digan que ahora toca ser responsable y trabajar cada día para conseguir el pan para comer. Y en otro idioma, que es peor. Y como es el idioma que hablan los dioses y no los mortales... Y como se trata de esos trabajos a los que no tenemos derecho por ser... qué? Latinos? Pobres? Subdesarrollados?
Me gustó mucho la respuesta que dio cuando le preguntaron a ese muchacho que estudiaba en la Nacional y que participó en un concurso mundial organizado por Peugeot para diseñar un carro del futuro hace algunos meses. Qué cómo así que estaba de puntero concursando con gente de todo el mundo, gringos, japoneses, europeos? Es que somos como acomplejados, dijo.
Qué tienen ellos que no tengamos nosotros?
Quién los entiende?

El tipo tenía la cara de malo. Con guantes como de cirugía y todo, pero negros. Creo que ni saludó. Siete pasaportes. Eso le pasé. El tipo los fue mirando uno a uno y despectivamente los fue tirando, literalmente, a un lado, sobre su propio escritorio.
Nosotros ya estábamos preparados para la habitual bajada del carro y la requisa y demás.
Sólo pasó mi pasaporte por el lector. Sigan. Qué?? Sí. Sigan.
No podíamos creerlo. En menos de 2 minutos ya estábamos en tierras gringas. Mis nenas traían sus tarjetas blancas vencidas. Juana, ni tenía. Sólo nos salvábamos María Isabel y yo, que teníamos las tarjetas en orden. Sofía y Victoria obviamente sin problema por ser canadienses.
Pasamos un día espectacular primero en una playa en Swanton y luego en el muelle sobre el Lago Champlain en Burlington. La que sí no volvemos a hacer es regresar por la 87. El paso en la frontera nos tomó más de una hora.
Fue bastante simpático y casi morimos de la risa cuando la funcionaria preguntaba que por qué las nenas vivían en España y yo no. Es que la mamá de ellas no me quiere, fue mi respuesta. Ella medio entendió con una risa disimulada. Que si alguna vez había tenido algún problema en alguna fontera. Jamais.
Como siempre, la sensación de regresar a casa.

viernes, junio 19, 2009

Para buscar trabajo

Este es un datico que leí en el blog de Ziegler y que considero bastante útil. Es un buscador de buscadores de empleo:
La ventaja de este buscador es que utiliza las palabras claves que uno le da, para buscar con ellas todas los empleos ofrecidos en una cierta región geográfica. Lo mejor: la búsqueda la hace dentro de cientos, creo, de buscadores de empleo como Monster, Jobboom o Workopolis.
Es decir, en lugar de tener que ir a todos esos buscadores, pues se puede usar éste para ahorrar camino. El buscador también permite registrar alertas para que los puestos publicados también lleguen al correo electrónico.
ps. Tengo una amiga colombiana experta en cortes de cabello y vainas de belleza. Se trajo todo el equipo desde la patria. Ella me autorizó publicar su número: 514 994 6175. Vive en Longueil y tiene unos precios que comparados con los del "mercado" lo hará viajar a usted hasta allí, así viva en Laval.

lunes, junio 08, 2009

Buenas noticias

Mi amiga Diana, de Trois-Rivières, se ganó el premio. El Ministère de l'Éducation, du Loisir et du Sport se lo concedió por su valentía y por el mensaje que ella quizo enviarle a las mujeres de Québec y de más allá, tal vez.
Es que aquí uno tiene derecho no sólo a vivir bien sino a sobresalir y mostrar de qué se está hecho.
A ella, mis inmensas felicitaciones.
Les transcribo el texto que ella sometió al concurso y les dejo al final el vínculo donde pueden leer más sobre el evento y hasta pueden echarle un vistazo a las fotos.

Gagnante d'un prix Chapeau, les filles!
Prix Communauté culturelle de la Confédération des syndicats nationaux


Grimper dans la vie comme dans les arbres
Enfant, Diana Guarin aimait savourer des « guayabas » (goyaves) avec sa dizaine de cousins et  cousines. Pour cela, les garçons devaient grimper au sommet des arbres pour arracher les fruits, les filles se contentant de les ramasser. Mais un jour, Diana a voulu grimper elle aussi. « Mes cousines me criaient que j’allais me faire mal, raconte-t-elle. Puis, j’ai entendu la petite voix d’un garçon me dire :  “ Grimpe, tu es capable... Et nous avons besoin d’aide! ” À partir de ce jour-là, j’ai grimpé dans tous les arbres avec mes cousins. »
De ce jeu d’enfant, Diana a tiré une leçon de vie. « J’ai compris que, même si je grimpais aux arbres, je restais une jeune fille mais avec une vision différente des choses. J’ai aussi compris qu’à n’importe quel moment  je pouvais décider de redescendre pour jouer avec mes poupées, et qu’il y a encore beaucoup de tabous qui découragent les femmes de se réaliser. »
Depuis le temps des goyaves, Diana a grimpé dans sa vie. Conquise par une visite dans une usine de fabrication de tuyaux d’arrosage dans son pays natal, il y a dix ans, la jeune femme a étudié en mécanique puis en électricité. Une fois arrivée au Québec, elle a décidé de reprendre sa formation – afin d’acquérir la terminologie française, de nouvelles connaissances technologiques, une expérience pratique et, aussi, de trouver un bon emploi lié à sa profession – que ce soit dans les domaines manufacturier, électrique, de la communication ou des services. Son message  à celles qui hésitent à entreprendre une formation non traditionnelle? « Grimpe, tu es capable! » À bon entendeur!

sábado, mayo 30, 2009

Refugio

Les puedo contar un caso exitoso de llegada a Canadá, dentro de un proceso de solicitud de refugio. No puedo decir nada de otros casos diferentes.
Mis amigos llegaron a los Estados Unidos, usando sus visas de turismo legítimas y obtenidas mediante el proceso convencional ante la embajada gringa en Bogotá. Visas vigentes. (Es para que vayan descartando las preguntas sobre casos de gente ilegal en USA)
Ellos viajaron hasta Buffalo, NY, en la frontera entre Estados Unidos y Canadá. Allí fueron recibidos por una ONG llamada Casa Viva. Esta ONG parece que provee alojamiento y comida, pero en condiciones bastantes difíciles en términos de higiene y hacinamiento, pues reciben gente de todas partes del mundo. Mis amigos pudieron acceder a un cuarto rentado por 200 dólares semanales, ubicado en otro sitio diferente del provisto.
En algún momento después de su llegada, presentaron a través de la ONG toda la documentación ante las autoridades migratorias en Fort Erie (el pueblo canadiense colindante en la frontera con Buffalo). Luego, dedicados a esperar. Cada día llegaba una lista con los nombres de 5 o 6 familias a los que las autoridades concedían entrevista.
Nos llamaron el martes en la tarde. La cuñada debía ir para recibirlos a las 10 am del miércoles. Yo debía ir para acompañarla, pues la manejada era de unas 8 horas solo de ida. El viaje, muy duro. Salimos casi a las 10 de la noche. En la frontera, los típicos gringos con su actitud. No entendían como dos personas que decían ser amigas, pero que sólo se habían encontrado por primera vez hacía unas pocas horas, ambos casados y con familias cada uno por su cuenta, iban en un semejante viaje hasta Buffalo a recoger unos familiares. Hasta bromeaban preguntando si podían llamar a mi esposa para confirmar la versión. En fin.
Finalmente a USA solo lo usamos para pasar. Para hacer el viaje más corto. Sobre las 6.30 am cruzamos de nuevo la frontera entrando a Canadá por Fort Erie. Que desde cuándo están en USA? Sólo desde esta madrugada. Por lo menos de esa forma, esta salidita no me descuenta para mi ciudadanía.
Nos encontramos con ellos allí mismo en las instalaciones de inmigración. Habían llegado temprano, todos maletiados. Los recibieron de primeros en una ventanilla. Les recibieron mas documentos, preguntaron por la familiar, verificaron que fuera ella, que su licencia, que su pasaporte, que todo. Luego, nos despacharon. Familiares después de las 10 am.
Desayuno en Tim Hortons. "Baño" en Tim Hortons. Medio sueñito en el parqueadero.
Desde las 10 am y hasta las 3.30 pm, allí adentro. En una sala adecuada para familias. Computadores con Internet, cocineta, TV con DVD, juegos para los niños. Algunos "snacks", frutas, nevera, café, sandwiches. Noooo. No se imaginen. Nada agradable. Bastante sosa la comida, latas las películas, lentos los computadores, sucio todo. Y una negrita como de 3 años bastante piquiñita. Ayayay.
Se trataba de entrevistas individuales. Esposos por separado. Que fechas de todo. De graduación, del nacimiento de su papá, de sus tíos. Del vuelo, de las escalas, del nombre de la aerolínea. Mis amigos se venían enredando porque Aerorepública opera Copa Airlines y ella no dijo de la escala en Panamá y los pasaportes no tenían sello de salida. Ay.
3.30 pm, 5 carpetas con papeles por montones. Una para cada uno (mis amigos tienen 3 nenas).
No quiere decir que les hayan aprobado el refugio. Sólo les aprobaron la "referencia". El oficial de aduanas "refiere" el caso a la oficina que maneja las solicitudes de refugio, RPD o algo así. Fácilmente el oficial pudo haber decidido que no había caso, que nada sonaba coherente, que chao. Que pa la casita. Según nos contaron, incluso a los ilegales los meten a la cárcel y los deportan. Ya le pasó a un familiar de Cindy.
El viaje de regreso, inmamable. Otras 8 horas en medio de un aguacero y de un tráfico de camiones gigantesco. 110 kilómetros por hora cuando manejaba yo (con control de crucero). Entre 110 y 120 kilómetros por hora cuando manejaba la cuñada de mi amigo quien obtuvo su primera licencia de la vida en agosto pasado. Yo dormía en esos momentos, así que no sé. De pronto este es un mundo paralelo y mi verdadero yo todavía está metido debajo de alguna tractomula retorcida a la que no han podido desbaratar para sacarme.
Ellos, a esperar. Una audiencia en una corte dentro de 12, 15, 18 o 24 meses. No se sabe. A defender su caso y mostrar por qué razón huyeron de su país con todo entre 6 maletas, 6 maleticas, 6 morralitos y 6 bolsitos de mano.

miércoles, abril 29, 2009

Hipoteca aprobada

El domingo vimos la propiedad. El lunes presentamos la oferta y el vendedor nos hizo la contrapropuesta, aceptada por nosotros el mismo lunes.
Ayer martes, nuestro agente presentó los documentos al vendedor y al banco y más tarde, mientras les escribía, el banco nos solicitó los documentos.
Hoy, sobre las 6 pm nos llamó nuestro agente para contarnos que la hipoteca había sido aprobada y que el fax con la carta de confirmación le estaba llegando en ese momento.
Igualito que en Colombia.

martes, abril 28, 2009

3 años

Sí. 3 años ya. Residente de Canadá. Ayer, 27 de abril para ser más exactos. 2006.
Recuerdo lo agitado y triste del viaje. Ando ahora lejos de mis amigos, los quebecos que me recibieron. Él perdió su empleo de toda la vida y ella andaba por estos días hospitalizada y convaleciente. Lejanos. No sé por qué.
Balance rápido de lo que se ha hecho en 3 años. Lo que queda. Lo que sirve. Mas o menos en orden cronológico de obtención:
Mi cuenta en la Banque Nationale
Mi Número de Seguridad Social
La afiliación a La Regime de l'Assurance Maladie (que perdí y recuperé cuando regresé)
Mi primera tarjeta de crédito de la Banque Nationale (ya sabrán porque cuenta y sirve)
Mi licencia de conducir de Québec (ahora renovada y más bonita)
Mi curso de francés de 4 semanas (donde conocí a María Isabel, por eso vale)
Mi experiencia de 2 horas limpiando terrenos de lechugas en alguna parte del campo quebeco más un par de horas más tratando de arreglar un montacargas eléctrico (gané mis primeros dólares canadienses)
Mi experiencia limpiando oficinas, a media cuadra de donde trabajo ahora, y en jornadas de 5 de la tarde a pasada la media noche
Mi primera experiencia en un empleo en mi área en Plumeus (porque allí conocí a mi amigo Lorenz)
El toyota echo y el primer verano con mis nenas
Mi empleo en McGill, que va llegando ya al año y medio
La llegada de Juana
El viaje a New York
El honda y el viaje larguísimo que hicimos en él a Las Cataratas y a Chicago durante el segundo verano con mis nenas 
La llegada de Victoria
La casa a la que le hicimos oferta ayer y por la que pactamos ya un precio

Todavía nos queda el resto de la vida.

Para los que quieran comprar algún día una propiedad aquí, les tengo los requisitos básicos:
1. Ser residente y ojalá por más de un año. Más o menos obvio.
2. Tener historia de crédito. Este es el que choca un poco con nuestra cultura. Aquí lo que vale no es "no estar endeudado". Lo que vale es "estar endeudado". No. Mentiras. Tampoco así. Lo que vale es tener "crédito", en el sentido de tener "credibilidad". Uno debe haber tenido créditos y haberlos honrado bien, es decir, haberlos manejado bien, pagando a tiempo y que tal. Entre más créditos, mejor. Y créditos separados entre esposo y esposa. Es decir, no cuentan las tarjetas de crédito amparadas o a nombre de ambos. Es importante que cada uno haga su propia historia de crédito para que ambos puedan contar a la hora del estudio de crédito por parte del banco.
3. Tener un empleo estable por lo menos de 6 meses de antigüedad.
Lo increible es como el banco preaprueba verificando estas condiciones simplemente mediante una entrevista que el funcionario del banco le hace a usted en la casa. Con la preaprobación uno se puede dedicar a "magasinear" (ir de compras) y escoger lo que más le convenga de lo disponible en el mercado.
Sorprende como TODAS las propiedades de todas las agencias inmobiliarias tienen un código y una base de datos única donde se pueden consultar y clasificar de acuerdo a lo que se esté buscando. Estoy listo para hacer eso en cualquier país de Latinoamérica, si a alguien le interesa el negocio.
Estaba escribiendo esta entrada cuando me llamó el funcionario del banco para pedirme, ahora sí, la documentación oficial para la aprobación del crédito: 1) el formulario T4 y 2) el último talón de pago de nómina. El T4 es el formulario que las empresas entregan a todos sus empleados para que preparen su declaración de impuestos. El otro, ya saben qué es.
Escanée el primero. Imprimí el segundo en un archivo PDF, directamente desde una aplicación Web de la Universidad. Ambos se fueron por correo electrónico. Es decir, nada de gastar papel. Nada de firmas, nada de copias autenticadas, prácticamente nada de documentos. Nada de fiador. Igualito que en Colombia. Por supuesto que las firmas vendrán después.

miércoles, abril 22, 2009

Juanito:
Llegar a los 40 no sólo es una proeza en este mundo, sino una gran satisfacción. Es el punto en el que un hombre alcanza la cumbre de su lucidez y de sus fuerzas. Se tiene la suficiente edad para comprender el sentido de la propia vida y para poder evaluar lo que se ha hecho de ella, sin el temor de no poder cambiar el rumbo. Todavía no es hora de añorar la juventud porque allí está presente, pero ya es la de ingresar a la galería de los mayores y de disfrutar del respeto que ellos infunden (en algunos). Ya se puede tener el brillo de algunas canas y conservar bríos en la cama. Es un momento de esplendor que permite contemplar desde la cima el pasado y el futuro. Todavía recuerdo cuando te ví por primera vez y supe, porque es una ley de la vida, que tendrías que sufrir, y así te lo dije al oído. Pero tenía la esperanza de que pudieras sentirte feliz en un alto porcentaje de tus horas y eso es lo que quiero ahora para tí y los tuyos. Te deseo un feliz cumpleaños y una larga vida de satisfacción y realizaciones.
Estas hermosas fotos me parecieron adecuadas para la ocasión, porque son un canto a la inmensidad de la naturaleza y a la capacidad del hombre para contribuir a honrarla y embellecerla.
Con mucho amor,
papá.

lunes, abril 13, 2009

Casi un mes

... sin escribir. Es como un reflejo de que uno se va volviendo como de acá y ya no encuentra muchas novedades. Ya estamos en la rutina y en las cotidianas andanzas.
De todas formas, como no me olvido de ustedes, les cuento rápidamente de las últimas.
Mi amigo Lorenz va a perder su empleo esta semana. Un poco el reflejo de la crisis, que se alcanza a percibir. Afortunadamente en McGill no se oye nada acerca de ese tema. Mi amigo Fabricio está aplicando para volver a ser mi jefe. Hace 3 semanas que le hicieron entrevista y nada. Yo me he sentido cansado. Acabamos de terminar un proyecto grande y siempre es que toda la responsabilidad recae sobre mis hombros. 
Ando tratando de tomarla suave. No trabajé el viernes santo, ni hoy, lunes de pascua. Tampoco trabajo ni este jueves, ni el viernes, ni el siguiente dentro de 8 días. Puro tiempo acumulado en trasnochos, pruebas, problemas. Y toca tomarla suave.
Mi amigo Mauricio, el que le consiguió el empleo a mi hermano Dani, se quedó sin habla hace una semana. Convulsionó y lo tuvieron que llevar de urgencia al hospital. Le encontraron un tumor del que lo van a operar pasado mañana. Será por eso que ando pensando en tomarla suave. A él le toca. Mínimo 3 meses de incapacidad. Aquí estamos haciendo fuerza para que le vaya muy bien.
Hemos estado rondando el tema de la compra de una propiedad. Casi nos metemos. En parte me motivé por mi amigo Ziegler que ya compró. Es que la cosa es relativamente fácil. La parte del crédito es mas bien simple. Pero valdrá la pena? Es que uno reemplaza el monto del arriendo por la cuota hipotecaria. Hasta ahí, muy fácil. Y los impuestos mensuales? Y el de bienvenida? Y el seguro de la casa? Y la calefacción? (que obviamente es mucho más costosa que la de un apartamento). Y las reparaciones?
Es que para mí es como comprar un animlito. Eso ingresos no da. Pero gastos...
En fin. En esas andamos aún. Pensando. Hoy tenemos una cita con un "broker". Lo que sí hemos decidido es recortar gastos a la lata para ver si salimos de deudas y empezamos a ahorrar algún centavo. De pronto con plata en la mano sea más fácil.
Ya lo dijo el célebre boxeador colombiano Pambelé: es mejor ser rico que pobre.

domingo, marzo 15, 2009

De los mitos urbanos y otras leyendas

Es que no es sólo el Complejo del Inmigrante (puede googlear "Complejo del Inmigrante" por si no sabe a qué me refiero). También hay que sumarle los mitos y creencias que corren por ahí y que tampoco ayudan a la gente a enfrentarse al toro, hacerle el quite y seguir adelante.
Ya mi amigo Juan Carlos me corregirá si en algo me equivoco. La historia es mas o menos así:
Él es Ingeniero Civil y llegó hace menos de un año. Contactó una ONG que le ayudaría con su proceso de registro ante La Orden de Ingenieros. Se esperaba un montón de papeleo, tiempo de espera y algún dinero, antes de que la orden pudiera decir cuáles serían los cursos que mi amigo debería tomar en la universidad, durante cuánto tiempo (semestres) y en preparación a qué exámenes que La Orden le impondría, para efectos de acceder al título de "Ingeniero Júnior".
Él hizo la documentación básica y preparó su "dossier". Después de entregado, sólo era cuestión de esperar para el tema de los cursos en la universidad. En diciembre, cuando no había habido ninguna respuesta, él consultó y le informaron que debería aún esperar más y que desafortunadamente ya no alcanzaría a inscribirse en los cursos de invierno. Que le tocaba esperar hasta la primavera.
Pues él esperó. Lo que sí no se esperaba es que le llegara una carta hace algunas semanas, proveniente de La Orden de Ingenieros de Québec, en la que le notificaban que cumplía con todos los requisitos y exigencias establecidas y que por tanto, tenía permiso para trabajar e identificarse como Ingeniero Júnior. Que 36 meses después, laborando en el área, cosa que ya hace, obtendría su permiso como Ingeniero.
Resultó pues, que no sólo no era imposible, sino que además era fácil.
Bueno, obviamente toca hacer el mínimo esfuerzo: presentarse, hacer el papeleo, armar su expediente y sustentarlo con la documentación apropiada. Con juicio. Sin complejos.
Como mi amigo Juan Carlos. Ya lo felicité, pero aquí le queda otra felicitación electrónica y en el ciberespacio.
Hay un momento en el que toca de dejar de creer en tantos cuentos y empezar a crear los propios, no?

domingo, marzo 08, 2009

Entrar 2 veces a USA sin haber regresado a Canadá

Es que qué más pueden hacer 18 policías gringos desocupados, una tarde de domingo, en una frontera por donde no pasa nadie?
Y fue que además les caímos de papayita. Ni siquiera teníamos que pasar por ahí. Sólo queríamos preguntar...
Veníamos de Burlington, Vermont, USA. Habíamos llegado allí después de haber entrado en la mañana a USA a través de la frontera entre Québec y Vermont, por la 89, al sur. Cero problemas. Casi como si fuéramos americanos.
El viaje normal. Descubrimos el lago Champlain. Precioso! Espectaculares los paisajes y cheverísimo la gente pescando en los huecos que hacen en la nieve y la gente que disfruta con sus trineos o esquiando con tablas mientras son halados por el viento mediante paracaidas como los que se usan en parapente (me entendieron?). Burlington precioso y la comida que encontramos, aunque gringa y rápida, deliciosa!
El caso es que ya regresábamos y decidí tomar otro camino, para variar y poder conocer. Se me ocurrió que debería haber alguna forma de atravesar el lago y pasar al estado de New York para tomar la 87 al norte, como cuando uno viene de Plattsburgh. Efectivamente había puentes y servicio de ferry que conectan varias islas inmensas que hay en el lago y una riviera con la otra. Por ahí fue.
Le insistí un poco al GPS hasta que finalmente sugirió esa ruta. No le quedaba de otra, ya estábamos atravesando el primer puente.
Atravesado el último puente y ya en el Estado del Imperio, nos encontramos llegando por la vertical de una T. Dos opciones: A la izquierda, New York, a la derecha Canadá. Sería muy fácil la decisión si no fuese porque el GPS sugería la izquierda. Pues tomamos a la derecha, Canadá.
Una vía secundaria, malita. Avanzamos despacio, como dudando. De pronto, los policías, muchos ellos, haciendo nada, al lado izquierdo. Los dejamos un poco atrás y Juana me insistió en que nos devolviéramos y les preguntáramos. Y ante la duda... No queríamos ir a parar a carreteras secundarias lentas... Queríamos la 87. Hicimos una "U" forzosa y volvimos hacia ellos. Mucho cono en la vía. Mucho mensaje de pare. Y ésto qué es?
Buenas! Puedo hacerle... Documentos? Sí, claro. Colombianos. Mi hija es canadiense. Qué de dónde venimos? Pues de Burlington. Cuándo entramos a USA? Esta mañana, temprano. Sí. Ya estábamos en USA. No, no estamos entrando. Estamos tratando de salir. Es que el GPS... Eso le pasa mucho a los GPS por aquí cerca de la frontera.
Es esto una frontera? Sí señor. Yo no entendía si era un puesto americando o canadiense.
Dónde viven? Y usted qué hace? Pues trabajo para la Universidad de McGill. Ah. Que qué hago hoy? Nada especial. De "shopping", comiendo, conociendo.
Uno de los policías se acercó por detrás al "entrevistador" y le dijo que sí, que él ya nos había visto pasar. Mientras todo pasaba, pues los policías miraban por todos lados la camioneta. Desde atrás, desde la ventanilla del pasajero, que venía sola. Ya el primero me había pedido que bajara la ventanilla de atrás para poder ver a Juana.
Lo sentimos mucho, pero vamos a tener que inspeccionar su vehículo. Por favor obedezca las instrucciones del oficial allí en frente suyo. Cual operario que guía al avión que está tratando de atracar en el muelle. Con cara de "soy el más furioso del mundo". Las instrucciones nos guiaron hasta el punto medio de un sitio de parqueo. Al lado de nada. En medio de nada. Ustedes deben bajarse del vehículo. Caballero, pero tengo una bebé acá y está bastante frío. Bájense, que tenemos una habitación apropiada para eso.
Al frente, un camión con quien sabe que contenido. Dos policías más dentro. Me pareció que estaba con el motor andando, como listo para quien sabe qué. Con luces de carro de policía y que tal. Cada uno de los otros policías, en posición.
Ya nos habían quitado pasaportes y residencias. Qué lata!
Al rato nos devolvieron los documentos y dijeron que nos podíamos ir. Algunas instrucciones para acabarnos de confundir. Para que de todas maneras llegáramos a la 87 y nos mamáramos la fila de una hora para pasar de nuevo la frontera. De haber sabido, mejor hubiéramos seguido derecho...
Claro que si uno supiera lo que le va a pasar...
La conclusión es que esa era otra "entrada" a USA. Cuando cruzamos a la derecha y entramos por ese camino, pues ya estábamos en Canadá. Una milla más adelante hubiéramos encontrado los oficiales canadienses.
La "U" fue la que nos hizo volver a entrar... sólo para una preguntica.

sábado, marzo 07, 2009

Fotos

Alguien me decía que en el blog casi no pongo fotos. Es cierto. Quiero compartir con ustedes esta imagen, un trabajo que hicieron María del Mar y María José con un software de no se qué. Ellas ya saben más de tecnología que yo. La colección es contruida con fotos del verano pasado.


miércoles, marzo 04, 2009

Lo devolvieron

Tenaz. Devolvieron a mi amigo Sergio. 
Sólo pasó una noche en mi casa. Tenía cita a las 6 am del siguiente día en Inmigración Canadá, en el aeropuerto. Para meterlo en el primer vuelo a las 8 am rumbo a México.
El confirmó antes con la Embajada! Que nada, que no hay problema, viaje, que le vaya bien! Qué irresponsabilidad! Pues los asesores en este caso tenían razón. Claro que sigo preguntándome por qué diablos no mostraron un documento a algo!
El policía que lo despachó, ese sí tenía la carta ahí. En el expediente. La carta que Sergio recibió apenas llegó a su casa después de 48 horas y casi 2.000 dólares de viaje de venida y devuelta.
Afortunadamente la carta lo que hace es pedirle que presente los documentos de su esposa.
Ni de riesgos cambiar de estado civil, ni tener hijos, ni nada, en medio del proceso. Mejor dicho, uno no puede ni morirse...

martes, febrero 17, 2009

Ni rajan ni prestan el hacha

Ésta sí es el colmo. La página de inmigración de Québec lo dice en español muy claro. La página de inmigración de Canadá lo dice en los tres idiomas, también muy claro.
Para emigrar a Canadá usted no requiere de intermediarios. Contratar un intermediario no le garantiza absolutamente nada. Los intermediarios ni pueden garantizar el éxito de su proceso, ni pueden influir por usted ante nadie, ni para que sea positivo, ni para que sea más rápido, ni más barato, ni más fácil, ni nada.
Emigrar a Canadá es, en el fondo, supremamente fácil. Recoger documentación normal, organizarla, llenar unos formularios, estudiar y dedicarse y listo. Por ésta última razón, tampoco se requieren intermediarios. Toda la información es pública, está en Internet y además las oficinas de Canadá y Québec atienden las inquietudes.
Pero lo que sí es el colmo es que estas empresas "asesoras" no sólo no sirven para nada, excepto para hacer el trabajo que usted podría hacer por sí mismo, sino que además hacen daño. Ojo a esta historia.
Mi amigo Sergio hizo todo el proceso usando una de estas compañías. Soltero. Llegando al final, casi que esperando la visa, decide que se quiere venir para Canadá con su novia. Entonces decide casarse. Y se casa. Luego le llega la visa y entonces le envía una notificación a la Embajada de Canadá en Bogotá en la que informa de su nuevo estado civil, tal como está pactado en los compromisos que se suscriben al solicitar la inmigración. Envía otra notificación informando a la Embajada que ya no está interesado en ser representado por esta compañía.
Viajaba el próximo domingo. Sabiendo, por supuesto, que tiene que llegar a hacer el proceso de padrinazgo para poder traerse a su novia (ahora esposa, nueva esposa, novia, que es lo mismo). Compró tiquete y todo.
De pronto, ayer recibe una llamada de esta "compañía" informándole que la Embajada los contactó y que él debe devolver el pasaporte para que su visa se anulada y pueda iniciar el proceso desde cero. La compañía no presenta ningún documento. La compañía, muy atentos y queridos ellos, se ofrecen "interceder" y hablar con la Embajada para tratar de arreglar la dificultad.
Mi amigo no se aguantó la curiosidad (y el desespero) y llamó a la Embajada. Qué qué? Pero quién dijo eso? Háganos el favor de informarnos quién le dijo que la visa había sido anulada?
Pues la visa está perfecta. El expediente está normal. Puede viajar sin problema. Es más, Canadá NO anula visas. Una visa sólo puede ser anulada si el titular renuncia a ella y así lo manifiesta ante la Embajada.
Espero que este cuento sí se riegue.