jueves, febrero 28, 2008

Laura no me dejó su correo y por tanto no estoy autorizado

"Hola Juan Diego,

Me llamo y Laura y tambien suelo leer todos tus post. Lo del complejo de inmigrante para mi es una obra maestra. Yo llegue hace 9 meses y a los dos meses de haber llegado consegui trabajo como secretaria, asi que no tuve tiempo de hacer la francisacion. Llegue con un frances intermedio basico, y al principio cuando tenia que responder el telefono en mi oficina, literalmente entraba en panico, me sentia la mas incompetente de todas las secretarias del mundo. Cuando lei tu tesis, me di cuenta que gran parte era eso, complejo de inmigrante. Imprimi lo que escribiste y lo tengo aqui a mi lado en mi escritorio, a mi me ha servido de mucha ayuda. Ahora me siento mas segura, al final Canada es un pais de inmigrantes, yo no soy la excepcion. Me molesto lo que te escribio esa persona, claro que todos tienen derecho a pensar diferente por supuesto.Solo quiero que sepas que estoy muy agradecida.

Laura"

miércoles, febrero 27, 2008

Buenos dias Juan Diego...

Mi nombre es Santiago Ospina, Hace varios meses yo le escribi para pedirle el favor que me enviara su cv para tener una guia para hacer el mio... pues bueno... lo hice... le hice algunas modificaciones y lo envie.... hoy felizmente estoy trabajando como programador... muy contento... y bueno la decicion de parar la francisacion a tiempo completo en el segundo nivel y comenzar mi buscar trabajo la tome al leer su blog ... y si... realmente tiene razon.... la verdad es que yo no hablo nada de ingles... mi frances es muy pobre y sin embargo si se puede... claro... sin complejo del inmigrante....

Muchas gracias por compartir sus experiencias.... fuera de que hay informacion bastante util.... me rio bastante....

A la orden para cualquier cosa...

Feliz dia.

Santiago Ospina

sábado, febrero 23, 2008

Una disculpa

Le debo una disculpa al señor Robert y muchos que tal vez se sientan como él. Debería ser claro que mi blog no tiene como objetivo ni ofender a nadie ni mucho menos pretender que la gente piense como yo.

De hecho, para el que lea el primer artículo debería ser claro que es solo un registro personal de mis anécdotas.

El debate va alrededor del "Complejo del Inmigrante". Don Robert dice que fue mandado a recoger hace mucho. Debo aclarar entonces, que es un invento mío y que tiene como objetivo solo hacer reir a la gente. Una "mofa" para alguien particular, NO.

Yo creo que sí llegamos acomplejados (aunque ni siquiera sé el verdadero significado de la palabra complejo, no soy psicólogo, ni tengo hermanos psicólogos, es sólo una parodia). A mí me pasó y le ha pasado a mucha gente que conozco.

Mi primer empleo, con el que escribí sobre el Complejo, no fue palanqueado. Lo busqué y lo encontré por mí mismo en 3 semanas. Mi hermano si lo logró "palanqueado", pero aquí, palanqueado se vale y se usa. Y sirve!

No tengo nada contra los que hacen aseo durante 15 o 20 años. El trabajo no es deshonra y yo también hice limpieza. Si la gente vive con el salario que le pagan, puede ahorrar algo, puede disfrutar de la vida y garantizar calidad de vida para su familia, entonces está bien. Lo que pasa es que creo que el dinero no lo es todo. Creo firmemente que uno debería disfrutar lo que hace durante 7 u 8 horas diarias, 5 días a la semana, durante todos los meses del año. Si no, la vida sería una lata.

Si trabajando en aseo, además de ganar suficiente, se siente feliz, entonces no tengo absolutamente nada contra eso. Solo puedo decir que me alegra. No le deseo a nadie una vida lata.

Cada cual escoge su camino, por supuesto. Pero eso no me impide consignar aquí consejos sobre la inmigración, sobre la llegada, sobre la vida.

Al que lo entienda como que le estoy poniendo un revólver en la sien para que haga lo mismo, le ofrezco mis disculpas. Pensé que era natural que los consejos se pudieran recibir o no.

Tengo el ejemplo de mis amigos Cindy y John Jairo. Ellos vivieron 4 semanas en mi casa. Me oyeron toda la cantaleta. Al final decidieron hacer lo diametralmente opuesto y viven felices.

Siempre existe la opción de no leer el blog, o no?

Nuevamente, ofrezco disculpas sinceras.

sábado, febrero 16, 2008

Sábado 1.44 a.m.

Una noche fría y oscura. Algún edificio de apartamentos en alguna parte de alguna ciudad de Norteamérica. Golpes fuertes y decididos de parte de alguien que quiere ser oído. En la puerta. Tres.

El tipo latino se despierta sin siquiera estar seguro de que los golpes son en su casa. Su esposa también se despierta alarmada y le dice que vaya a ver. Él no está convencido aún de que no fueran parte de un sueño o tal vez ruidos en un apartamento vecino.

La ansiedad es mucha y el tipo se levanta. Para ser el perfecto latino sólo le falta estar más calvo, ser más gordo y tener una camiseta esqueleto raída y unos pantalones cortos que le dejen ver medio trasero, en lugar de la pijama de mangas largas y pantalones que lleva, más propicia para el clima invernal.

Se acerca a la puerta y pregunta en perfecto español: "Quién es?", al tiempo que se asoma por el ojillo de la puerta para no ver a nadie. Alcanza a pensar "Claro, era un sueño". Tal vez la pregunta la hace en español porque en alguna parte de su aún dormido subconsciente piensa que es un amigo de su país en problemas. Justo cuando se va a retirar, alcanza a ver una sombra del lado derecho de la puerta, en el exterior. Una persona que sujeta un arma. Una persona que no está sola. Dos personas que se alejan de una posible línea de tiro desde el interior. Como en las películas.

Alcanza a preguntar en francés "C'est qui qui est là?" Al mismo tiempo que escucha decir en francés "Abra, la puerta. Es la policía".

"Mierda!, y ahora qué hice?". Muchas cosas alcanzan a pasar por su cabeza. La adrenalina se acumula. Su mujer queda petrificada en la cama sin saber qué hacer y sin entender muy bien qué es lo que ocurre.

"Buscamos a Stephen Khan, abra la puerta". No queda otro remedio, abrir la puerta. Son 2 policías enormes, jóvenes y perfectamente uniformados, con chalecos antibalas. Ya las armas están enfundadas o fuera de la vista. "Ella ya no vive acá". Hace cuánto que usted vive acá? Desde mayo. Podemos entrar para verificar? Con quién está usted? Con mi esposa.

Los policías entran mientras echan un vistazo general a todo el lugar. Disculpe la molestia, pero "lo" estamos buscando. "Es un chico o una chica?". Es un tipo. Ah, yo sí he visto que llegan muchas cartas a su nombre, proveniente de bancos y firmas de abogados. Seguro que está en serios problemas.

Necesitamos ver su identificación. Nosotros no conocemos al tipo y queremos asegurarnos de que usted no es él. Qué? Tengo cara de llamarme "Stephen"... "Khan"? Claro, no hay problema, yo entiendo.

Mientras busco mi billetera, alcanzo a ver el reloj en el aparato de Videotrón. 1.44 am. Mierda. Otra trasnochada como la de esta semana, cuando me llamaron a las 11 pm de la U. Mañana me voy a dormir en el trabajo.

Todo está en orden. Gracias por su colaboración, señor Hernández.

Sólo 15 o 20 minutos más tarde, luego de estar comentando el suceso con mi esposa en la cama, caí en cuenta que era sábado y que no tenía que madrugar a trabajar.

Hay un Dios.

viernes, febrero 15, 2008

Un día de rutina

El radio reloj se enciende a las 6.00 con Q92 a todo taco, con noticias, reporte del tráfico y el clima.

Baño medio a la carrera. Desayuno con pan tostado y últimamente con arepa de vez en cuando.

Tomo el bus en Churchill y Hubert, pero ahora camino a Panama (aunque no le pongo la tilde, suena igual, es francés). 6.56 en punto. Desde que me subo cierro los ojos. Para concentrarme. En qué? Pues en la siesta. Nada mejor que una siesta después del desayuno. Soy conciente más o menos hasta que el bus está tomando la 10, camino al puente Champlain.

Tac. Tac. Tac. Los separadores entre las losas (lozas, Juli?) en la vía. Es perfecto. El ritmo para dormir. Casi mejor que un locutor de National Geographic un sábado en la tarde después de un almuerzo trancado. El caso es que tomando la autopista Bonaventure, normalmente ya no soy sujeto. Muchas veces me ocurre apenas una cuadra antes de llegar a la estación.

Es la penumbra de la estación, o la alerta de los buses cuando retroceden, o el murmullo que se genera cuando la gente se alista para desembarcar. No sé. En ese momento vuelvo a la vida. Alcanza a ser un poco duro, pero siesta es siesta. Duermo bastante profundo, así sea solo 2, 3 o 4 minutos. Es suficiente. 7.30 am.

Luego la caminada. Salgo de la estación Bonaventure, por los pasillos, por CN, hasta la Estación Central (preciosa en Navidad). Luego por las panaderías, escaleras, pasillos hasta Ville Marie. Los almacenes de siempre, los ejecutivos de siempre. Los almacenes que ya casi van a inaugurar y que cada mes les cambian el letrero con la nueva fecha. Más escaleras hasta Centro Eaton. El paso por el mall de comidas. Escaleras. Metro McGill. Las puertas giratorias, más pasillos, mas puertas, más escaleras. Por un ladito del Banque National. Finalmente McGill. Escaleras hasta el segundo piso. El ascensor hasta el 5o. Todo por debajo de la ciudad. Nada de frío, nada de nieve.

8.00 am. En la oficina, cambio de zapatos. La lonchera a la nevera. La rutina diaria de mantenimiento del portal. Un chocolate caliente a las 9.30. Una fruta a las 11. Aguantar hasta las 12.45. Calentar el almuerzo en el micro ondas (o con los muchachos en Eaton). Trabajo hasta las 4.00.

Caminada de regreso. Después de la caída, no más riesgos. No más por la calle. Todo por debajo. Metro McGill, Eaton, Ville Marie, Estación Central, Bonaventure. Ruta 15 directo por Panama hasta Churchill y Hubert. 5.00 en la casa.

No más Plumeus. Ese tema está casi rematado. Terminó bastante mal, como tal vez se podía haber predicho. En fin. Como dijo Ilona, let's drop it and move on.

sábado, febrero 02, 2008

Sin Complejo del Inmigrante

El viernes, 1 de febrero a mi hermano le confirmaron que empezaba a trabajar el lunes próximo. 30 días apenas después de su llegada.

El trabajo es en su rama, bien pago y bajo muy buenas condiciones.

Sin Complejo del Inmigrante, con berraquera y dedicación. Ya tengo varios casos documentados.

Funciona.