lunes, diciembre 14, 2009
domingo, diciembre 13, 2009
En el mapa tú puedes ver que Montréal es una isla en medio del río San Lorenzo. Sin embargo, la ciudad de Montréal es sólo un pedazo dentro de la isla. Ellos se la han pasado reuniendo y dividiendo las ciudades. Es así como dentro de la isla encuentras otras "ciudades" como Verdun, Ville-Marie, St Leonard, etc. etc. Todas pegaditas, una al lado de la otra. Para viajar entre ellas no hay carreteras ni nada. Basta pasar una calle o avenida y ya estás en otra ciudad.
Al conjunto de todas las ciudades del norte de la isla (Laval), a las de la isla (Montréal y otras) y a las del sur (Longueuil y sus sinónimos) se les denomina Gran Montréal. Para efectos de la inmigración, es allí donde decidiste vivir. Y esa la idea que tienes que defender porque a ellos no les gusta mucho que todo el mundo se venga para acá. Ellos prefieren que la gente escoja vivir "en región", es decir, en cualquier otra parte de Québec que no sea el Gran Montréal.
Cuando tú llegues, pues seguramente querrás mirar primero que todo Longueuil, Longueuil. Pero lo más seguro es que en el camino encuentres sitios que te gusten más y no habrá problema. Uno realmente no está obligado a vivir en la ciudad que escogió en el formulario. Nadie verifica eso. Lo que es importante es que te quedes un tiempo dentro de la provincia.
Pero coincido completamente con tu elección. Nada como la riviera sur. Super cerca de Montréal (donde seguramente trabajarás), con sitios menos congestionados y por tanto más tranquilos y con mejores precios en arriendos, servicios y finca raíz. Asi que desde ahora, bienvenida! Tenemos que encontrar un sitio cerca a mi casa.
Mucha gente dice que la Riviera Sur es muy lejos. Te cuento: yo tomo mi bus a las 7.20 am en la esquina de mi casa. Llego a la estación de Bonaventure (en la isla de Montréal) a las 7.46 am. Desde allí, camino por debajo de la ciudad (para evitar la nieve) y llego a mi edificio por el sótano. Tomo el ascensor y a las 8 en punto estoy sentado en mi puesto de trabajo. Poca gente puede decir, aún viviendo en la isla, que puede llegar a su trabajo en 40 minutos.
domingo, diciembre 06, 2009
"Quizás sea el invierno"
En esta ocasión, un ejercicio que se nos ocurrió. Tengo como invitado a mi amigo Guillermo Ziegler, el argentino, como lo llamo yo, porque además es argentino. El tiene un super exitoso blog (http://loszieglerencanada.com) hace tambien como 4 años y hoy decidimos "switchearnos". Decidimos escribir sobre el mismo tema, con nuestros puntos de vista personales, claro está. Así, que esta entrada es toda suya. La mía, si la quieren leer, pues adivinen dónde está? Péguense una pasadita por el blog de él y la encontrarán. Esperen! Primero leánse el artículo del hombre, que también está muy bueno. Aquí está:
"Quizás sea el invierno"
Vivir en un país donde los meses de frío son tantos o más que los meses de calor debe tener alguna ventaja. Será por eso que los países nórdicos siempre están tan avanzados y da la impresión que el hemisferio norte siempre le saca varias cabezas de ventaja al hemisferio sur. El lector algo intencionado me dirá con una mirada entre sospechosa y simpática que si fuera tan así los Inuits debieran ser los amos del universo. Podría contestarle que los extremos no son buenos para nadie.
Quizás la necesidad de tener que esperar pacientemente a que la naturaleza nos permita efectuar el próximo paso sin sus inclemencias debe ser buena enseñanza. Eso de tener que esperar a que la nieve se vaya para comenzar a sembrar y luego ver que hago durante esos 3, 4, 5 y hasta 6 meses sin poder salir a hacer nada productivo (en lo material) debe brindarle al hombre algo de sabiduría, estoy seguro.
A nosotros que venimos de zonas algo menos extremas, Dios nos ha dado otras particularidades. Nos ha hecho algo menos pacientes creo yo, simplemente por el tema de no tener necesidad de esperar. "Tiramos un grano al suelo y crece" decimos los argentinos, siempre con ganas de ufanarnos de lo que no tenemos o no sabemos o lo que sea. En regiones como las nuestras donde el frío quizás sea un pequeño inconveniente durante no más de 3 meses al año, la búsqueda de la inmediatez, de tener las cosas sin tener que pensarlas ni esperarlas mucho, a veces puede ser una realidad.
Y es así como cuando nos movemos del Sur hacia el Norte a veces pareciera que el primer choque cultural no es el idioma, sino simplemente la capacidad de esperar, de ser paciente, de apreciar lo que hay hoy y de meditar el por que y el cuando del próximo paso.
En la vida laboral canadiense se puede observar este fenómeno. Los recién llegados solemos apresurarnos por la búsqueda desenfrenada del trabajo, aún cuando ya tengamos trabajo. Y los vemos a ellos, los "locales", pasar sus días, meses y quizás años, en las mismas posiciones, haciendo su trabajo y esperando el próximo ascenso... mientras nosotros revolucionamos a su alrededor a la búsqueda de un dólar más por hora que no nos va a aportar nada al fin y al cabo.
Algunos se podrían atrever a sugerir la discutible idea del "Tienen todo lo que quieren al mínimo esfuerzo! Ya no necesitan ser ambiciosos!" Lamento disentir, amigos... La idea de la ambición siempre está presente. Sin esa ambición diría que, como mínimo, quedarían desplazados del sistema de consumo masivo que regula esta sociedad. Lo que creo que tienen es algo que a muchos de nosotros nos falta: "Paciencia". Para sembrar y cosechar a su debido tiempo. Cuando la situación sea la indicada. Cuando los méritos sean los adecuados.
Digamos que quizás tengamos algo para aprender en estos meses que vienen... Digamos que quizás sea el invierno.
Guillermo