martes, abril 20, 2010

"Que más Juan Diego,

Mi nombre es ..., y estoy en el proceso de viajar con mi esposa a Quebec como trabajadores calificados, tenemos CSQ desde febrero y estamos a la espera de exámenes médicos... hoy después de un par de semanas, acabo de terminar de leer su blog por completo (uff!!), de pe a pa, como dicen, y debo empezar por darle las gracias, ¿porqué? pues, porque antes de leer su blog, antes de estar allá, ya tenía en mi mente como sería el proceso de integración en Canadá, y desde entonces ya tenía el complejo del inmigrante... Tenaz!

Yo pensaba que lo importante era el idioma, y a pesar de que como ud lo recalca, pasamos una entrevista en francés, estudiamos casi un año el idioma y a pesar de creer que me "defiendo" en inglés, para mí, lo importante era llegar a estudiar, a hacer la francisación, llegar a estudiar tiempo completo, vivir del subsidio de la francisación, hacer los cursos de búsqueda de empleo, los de adaptación y luego las especializaciones en escritura y conversación, etc... luego, como todavía no tendría "experiencia" buscaría un trabajo en lo que fuera, de supervivencia, lo que salga mientras sea trabajo, de paso trataría de empezar una maestría y luego entraría en la orden, y tal vez después, ahí si, buscaría empleo...

Y vaya que estaba equivocado, ahora, veo las cosas con otra perspectiva, desde otro ángulo y seguro llegaré a Canadá con otra idea en mente.

Soy Ing de sistemas, con experiencia en desarrollo de software, así que según ud lo comenta es más fácil conseguir empleo en mi campo, pero el complejo del inmigrante no me dejaba pensar, no me dejaba ver más allá, y gracias a ud ahora si puedo hacerlo, así que de nuevo gracias.

...

De nuevo, gracias.

Saludos desde Colombia,"

jueves, abril 01, 2010

Un día

(No aplica para médicos, abogados y otras profesiones realmente complicadas aquí)

Antes de que me caigan los que me tildan de « generalizador », debo aclarar que obviamente trato de describir en un sólo artículo, lo que veo en común de muchos casos de inmigrantes, la mayoría de los que conozco de primera mano. De otro lado, tampoco tendría mucho caso intentar describir todos los casos particulares que conozco. Demasiado trabajo sería.

Un día cualquiera, después de su llegada, usted se va a encontrar en una situación como ésta:

El dinero que traía, mucho o poco, ya se le habrá acabado. Es probable que usted dejara deudas en su país de origen y no haya podido cancelarlas totalmente aún.
Usted ya habrá terminado los tres niveles de francisación (sin importar en cual empezó) y tal vez haya hecho hasta el nivel escrito.
Usted sentirá que su francés no ha avanzado lo suficiente. De hecho, bastante poco, comparado con el nivel que traía cuando llegó.
Usted tendrá un trabajo que le permite sobrevivir. Un trabajo digno (como todos), pero no en su área. O estará en la ayuda social. O en una combinación de ambos, con ingresos por debajo del límite permitido, o peor aún, con trabajo “cash” (o “cache”?).
Usted podrá estar estudiando una maestría, o un certificado, o incluso una carrera completamente nueva. O incluso la suya, vuelta a empezar! En este caso usted podrá estar viviendo de la beca que le otorga el gobierno y al mismo tiempo podrá estarse endeudando con el dinero que le prestan bajo el mismo programa.

Es un escenario típico que retrata a un inmigrante en Québec (aunque se podría extrapolar a las otras provincias), luego de pasados una semana, o 3, 6, 12, 24 o 36 meses desde la llegada. O como los casos de los que he oído, 4, 5, 8, 10 o 15 años después. Sí. Una persona luego de 10 años o más aquí, podría no tener aún el “suficiente” nivel de idioma.

En una situación como la descrita, muchos inmigrantes se empezarán a preguntar sobre la verdadera razón de su decisión de inmigrar y sobre lo acertada de dicha decisión. Habrán los que pensarán en que se deberían regresar a su país de origen. Muchos, aún después de años pensarán: “yo sabía que era así, que al principio sería duro”. Durante cuánto tiempo es el “principio”?

Y habrá los que le echarán la culpa al sistema (como el ya famoso caso Salcedo descrito por nuestro amigo argentino). Y entonces dirán que hay discriminación. Conspiración! Que los engañaron. Que aquí no había trabajo para ellos.

Afortunadamente, en esto sí parece haber una casi total coincidencia de opiniones. Creo que casi todos los inmigrantes incluyen en su lista de “para ser feliz” el tener un trabajo en su área.

Imaginará el lector en este punto, que yo no estoy de acuerdo con la causa esgrimida como la razón primordial para los males que aquejan a los inmigrantes.

Tómense los párrafos que siguen de la mejor manera posible. Repito que no puedo entrar en particularidades y por eso debo “generalizar”. Tome para usted lo que le sirva. Deseche el resto. Eso sí, sea crítico con usted mismo y no vaya a ser que deseche algo que le podría haber servido.

Y entonces qué es lo que produce que un inmigrante profesional, con buenas intenciones, de buena familia y con tanta “verraquera” no sea feliz en Canadá? Por qué el inmigrante profesional no encuentra un trabajo en su área?

La respuesta es bastante simple, aunque no tanto la solución: Los inmigrantes profesionales no encuentran trabajo en su área porque no buscan de la manera correcta. Cometen muchos errores. Es lo que yo veo. Qué pena, pero es una cruda realidad.

1. Buscan muy poquito. Entretenidos en sus vueltas, cursos, capacitaciones, charlas en organismos, ministerios y demás, en sus estudios, o en sus trabajos de supervivencia, envían 2 o 3 hojas de vida diarias, en el mejor de los casos. Otros, envían 2 o 3 por semana o prácticamente nunca.

Buscar trabajo en Canadá debería ser una actividad de tiempo completo (eso sí lo enseñan en los cursos). 8 horas al día, 5 días a la semana. Mínimo.

2. Cuando buscan, desechan demasiadas ofertas. Empiezan por desechar los avisos que piden “francés hablado y escrito” o “perfecto francés”. Y si el inmigrante sabe también inglés, desecha aquellos que dicen “bilingüe” o “perfecto bilingüe”.

Y resulta ser que éste es el meollo del asunto. El inmigrante cree que esas calificaciones sólo la tienen los canadienses, o un inmigrante que lleve aquí 4 años (en el caso de que usted lleve 3). O las tiene aquél que lleve 6 (si usted lleva 5). Es decir, al inmigrante siempre le falta un “añito” más para “perfeccionar” la lengua. U otro cursito de lengua.

Puro complejo del inmigrante. El inmigrante cree que no trae suficiente nivel de idioma, aunque ya pasó una entrevista en francés durante cerca de una hora. Y lo logró porque estudió el idioma en su país, antes de viajar.

(Y entonces dicen que Juan Diego no puede comparar porque él trabaja todo el día en frente de un computador. Que él no tiene que hablar con clientes ni con nadie. Nada más lejos de la realidad! Mi trabajo consiste en integrar sistemas y por eso debo hablar con usuarios de toda la universidad. Y con estudiantes. No hablo con todos ellos, pero para que se imaginen el tamaño del sistema que administro, piensen en que le sirve a 40.000 usuarios y que sólo somos 2 personas en el equipo.)

Cómo se resuelve la discusión sobre el “verdadero” nivel de idioma requerido? Yo les hago una recomendación que podría ayudarles. Dejen que sean los entrevistadores, los empleados de recursos humanos quienes decidan. Atrévanse. Preséntense a más ofertas de empleo y obtengan entrevistas. Si luego de 8 o 10 entrevistas, usted recibe como respuesta que su nivel de idioma no es suficiente, entonces acéptelo (y mándeme un correo diciéndome que yo estaba equivocado) y entonces póngase a estudiar. En medio de este ejercicio, no vaya y de pronto se lleve la sorpresa de que encontró trabajo!! (ahí sí que espero un correo).

(Acabo de recordar una entrevista en la que no fui contratado porque mi nivel de inglés no era suficientemente bueno. Bueno fue que no le hice caso al comentario del entrevistador y seguí buscando, y eso que sé que mi nivel de inglés no era, ni es aún lo suficientemente bueno.)

3. Cuando buscan, desechan demasiadas ofertas. Ésta vez no por el idioma, sino por las demás calificaciones exigidas.

El profesional inmigrante considera que si no cumple el 100% de los requisitos exigidos en el aviso, entonces no debe presentar su candidatura. Les da algo así como pena. Ustedes creen razonable que un empleador escriba un anuncio que diga: “Se necesita programador Java, que sepa Java. Punto”. Y nada más? Cuántos candidatos se van a presentar? El truco (éste para empleadores), es adornar el aviso con muchas más cosas, para “filtrar” la gente. Entonces le agregan: “Que sepa bases de datos de estas, y que sepa manejar el programa X, Y, Z, y que tenga experiencia en procesos de M, N, P, etc.” No importa que en realidad sólo estén buscando un programador que todo lo que tiene que saber es Java. El empleador piensa “de pronto nos sirve para aquél otro proyecto, o por si de pronto algún día compramos la aplicación Z”. Es normal.

Los empleadores piden en sus anuncios características de “súper hombre”. La verdad es que en mi vida, jamás he visto a un entrevistador que tenga en su mano una copia del anuncio original y que vaya “chuleando” las características que cumple o no cumple el candidato. Después de que su hoja de vida ha sido seleccionada y de que usted fue citado a entrevista, usted simplemente está compitiendo contra los otros. Los otros que se hayan atrevido, claro está.

Los que no se atrevieron, no quedaron en la foto.

4. Cuando buscan, desechan demasiadas ofertas. Esta vez no por el idioma, ni por los requisitos exigidos, sino por los requisitos NO exigidos.

Aunque los anuncios no lo dicen, somos expertos en inventarnos que “en nuestro caso” debemos hacer esta o aquella maestría. A ellos no les interesan los títulos. No son latinos. De hecho, lo único que les interesa son las competencias. Pienso que además los títulos adicionales lo que hacen es sobre calificarlo a uno, y más cuando uno no tiene aún la famosa “experiencia canadiense”.

Lo otro que nos inventamos, a veces (y aclaro, a veces), es que debemos estar en la Orden de… Aunque ésta es una realidad para algunas profesiones y ALGUNOS anuncios, también es una realidad que nos ponemos nosotros mismos la traba sin haberlo intentado. Simplemente nos han dicho que se necesita ser miembro de la orden (alguien en la calle, o en algún ministerio u organismo) y por tanto no buscamos, cuando ocurren muchos casos en los que hay empleos en los que NO se exige ser miembro de una orden particular. Ejemplo concreto: Los ingenieros electrónicos, para ejercer como ingenieros y estar facultados para firmar y aparecer como ingenieros, DEBEN ser miembros de la Orden de Ingenieros. Eso no impide que muchos empleadores busquen ingenieros (o técnicos) en electrónica y que no les exijan este requisito. Probablemente para el puesto, no se requerirá firmar nada.

La exigencia de pertenecer a las órdenes no es de ley. Depende siempre del empleador.

Entonces resulta que sí. Que los inmigrantes profesionales tienen razón. Si uno cuenta los anuncios que quedan después de que uno no ha buscado mucho, y a esos les resta todos los que exigen lengua “perfecta”, y luego al resultado le quita todos aquéllos que piden súper hombres y a los que finalmente quedan se le restan todos aquéllos que exigen lo que uno se imagina que deben exigir, aunque no lo digan, entonces la concusión sí es clara:

No hay trabajo para inmigrantes profesionales.

Pero seguramente su caso es diferente.