viernes, abril 22, 2011

Es un poco como lo que pasó con el permiso para conducir (la licencia, el pase). Sin serlo, se sintió como si fuera más importante que la residencia misma.

Éste, por alguna razón parecida, se siente como si fuera más importante que la ciudadanía misma:



El caso es que se siente muy bien!

miércoles, abril 13, 2011

Una historia

Ésta les va a gustar. Les va a dar una razón más para venir. Sólo les pido que no olviden que ésta es simplemente un pedacito de la otra cara de la misma moneda.

Iba en el bus camino de Montréal, como todos los días. 7:30 am, rumbo al trabajo. Pasábamos sobre el puente Champlain, cuando escuché que uno de los pasajeros que veo todas las mañanas (siempre es la misma gente) dijo en francés que alguien había saltado del puente. Esa es la clase de francés que uno tiene después de casi 5 años de vivir aquí. Había entendido mal. Lo que realmente dijo (luego me enteré) es que una muchacha se había desmayado. (El mensajito aquí es para aquellos que hablan siempre de perfeccionar el idioma, cosa que creo no existe)

Ella venía sentada, junto a una de las ventanillas. El pasajero que venía inmediatamente detrás sostenía la cabeza de la muchacha. No duró mucho tiempo. En poco tiempo ya estaba despierta, pero respirando profundamente y quejándose de dolor. Los otros pasajeros ayudaban y le dieron algo de beber. Todo el mundo muy solidario.

El mensaje en francés iba dirigido al conductor del bus quien inmediatamente informó de la situación a alguna clase de central de comunicaciones.  El conductor nos explicó que no podía detenerse en medio del puente. Una vez cruzado el puente, se estacionó en un costado de la vía. 2 minutos después llegaba un auto de policía. Era una mujer. Abordó el bus y se encargó de hacer preguntas y de cuidar a la muchacha. 2 minutos después, llegaron 2 camiones de bomberos. Se subieron al bus no menos de 6 bomberos con toda clase de equipos médicos. A la chica le aplicaron una máscara para respirar y seguramente le tomaron los signos vitales.

4 minutos después una ambulancia. Ya iban 4 carros. Dos paramédicos abordaron y se encargaron de la muchacha.

Al final, no supe en qué paró la historia porque a la mitad de los pasajeros nos trasladaron a otro bus, pero seguramente a ella se la llevaron en la ambulancia a algún centro hospitalario para los exámenes de rigor.

Dos cosas me parecen fabulosas. La primera, que la muchacha puede haber estado sufriendo una maluquera estomacal normal o le podía estar doliendo una muela. Nadie se atrevió a “diagnosticarla” o a considerar que fuera algo simple. Dejaron ese concepto a un profesional en medicina que seguramente le evaluó de todo algunos minutos después de que partimos.

La segunda, la actitud de la gente. Es la misma gente con la que viajo siempre y con quien nunca se intercambian palabras. Todo el mundo va generalmente en silencio, aunque prácticamente nos conocemos. Sin embargo, no faltó la mano solidaria y todo fue en medio de una absoluta tranquilidad y respeto por la afectada.

Nadie gritó: “Ole hijueputa! Hágale pues que estoy de afán! O es que cree que voy para la casa de su madre????”

lunes, abril 04, 2011

Hoy era el examen para la ciudadanía. Se suponía que una vez ganado y pasado el proceso de la entrevista habría que esperar un par de meses para la ceremonía de juramento. Pues todo ocurrió hoy mismo.

En medio del examen nos anunciaron que si lo pasábamos, que si todo iba bien con la entrevista y que si el juez encontraba correcto el expediente y lo aprobaba, pues que hoy mismo podríamos asistir a la ceremonia de toma de juramento y entrega de la ciudadanía. Fue una de esas vainas que uno necesita oir en los dos idiomas para asegurarse de que entendió bien.

Pues todo pasó según lo descrito y ya no soy residente permamente.

Soy ciudadano canadiense.

sábado, abril 02, 2011

El primo de Juana llegó hace unas 3 semanas. Se aguantó mi cantaleta y casi que después de hacer todas las vueltas (día o día y medio a lo sumo), se dedicó a enviar hojas de vida. El lunes de la semana pasada tuvo una primera entrevista presencial con una compañía. Entrevista con recursos humanos, examen técnico y entrevista con el personal del nivel técnico. Sintió que no le fue del todo bien en el examen. Le dijeron que le darían noticias en 2 o 3 semanas.

Al día siguiente, martes, lo llamaron para decirle que había pasado la primera etapa y que ahora seguía una segunda, consistente en la verificación de referencias. Para mí, era obvio que había obtenido el puesto. Después de entregar las referencias (colombianas), una hora más tarde, lo llamaron para decirle que empezaba a trabar el lunes siguiente. Este lunes que viene.

Gran éxito para él. Todo el mérito, fundamentalmente por su actitud.

El único error que comete él es pensar que su logro consistió en "superar" a los ingenieros canadienses. Seguro tiene un poco de ese complejo que nos hace pensar que somos menos que los canadienses y que por tanto obtener un empleo se trata de "ganarles" a ellos. No es así.

Los canadienses no son tan cumplidos, ni tan estructurados, ni tan organizados como uno se imagina. Ni tan inteligentes.

El primo de Juana le ganó a los demás candidatos, sin importar de la nacionalidad que fueran. Podrían haber aplicado canadienses con menos experiencia o sin la actitud requerida o sin los conocimientos requeridos.

Uno piensa que aquí las empresas son perfectas, que todo funciona como un reloj, que todos los procesos y procedimientos están perfectamente definidos y escritos y que todo el mundo los sigue. Nada. Tienen los mismos problemas que siempre descubrí en las organizaciones colombianas.

Espero los comentarios de los que dirán que lo del éxito del primo de mi esposa se debe a que tiene una profesión en informática. Para ellos, la pregunta: Cómo explican entonces que uno se encuentre por todos lados abogados, notarios, enfermeros, médicos, arquitectos, diseñadores, administradores, gerentes y todo tipo de profesionales provenientes evidentemente de todas partes del planeta y cuyo acento y forma de hablar en inglés y francés es igual o peor de lo que uno escucha de los latinos recién llegados?

Para los que no lo saben, el trabajo en informática exige hablar y comunicarse también con humanos. Y mucho. No sólo con computadores.