jueves, marzo 20, 2008

Hola Juan Diego,

Te quería molestar con tres preguntas, todas relacionadas con el tema de busqueda de trabajo:

1. ¿Realmente es necesario tener carta de recomendación para conseguir trabajo?
2. Si la respuesta es positiva ¿Serviran cartas de recomendación hechas en Colombia?
3. Desde tu experiencia personal... ¿Que documentos debería uno llevar desde Colombia?

Espero no importunarte con tantas preguntas.

Gracias de nuevo

Omar

Ok. Aqui van mis respuestas:

1. No es necesario tener "cartas" de recomendación para conseguir trabajo. Otra cosa es que si uno está referenciado o recomendado tiene muchisimas mas opciones. Aca no solo se usa la "palanca" sino que esta bien visto y de hecho es el principal método recomendado para buscar empleo. Armar su "red" de contactos es la primera sugerencia que te harán. Lo que nunca he visto es que la recomendación o referencia sea por escrito.

2. No creo que sirvan para nada las cartas de recomendación colombianas. Ellos siempre preguntan por la experiencia canadiense que uno tenga. Por eso es tan importante encontrar el primer empleo. De todas maneras, creo que no sobra traerlas, uno nunca sabe. En mis empleos han llamado a Colombia para confirmar empleos anteriores.

3. Desde Colombia hay que traer títulos y las notas de la universidad y el colegio, si es posible. Nada traducido. Nada apostillado. Además de eso, nada.

Sigo atento.

Juan Diego

sábado, marzo 08, 2008

De los impuestos y otras cosas que me gustan

Uno paga impuestos todo el tiempo. Primero los que adicionan a cada cosa que uno compra. Uno provincial y otro federal que sumados dan como el 14% y que uno de ellos incluso se cobra incluyendo al otro como base. Tienen nombres que empiezan con T y que no he podido aprenderme por culpa de que son 2 y en 2 lenguas: TPS/TVS/T no se qué. Son el equivalente al IVA nuestro.

Este no me gusta en realidad. Pero sí es importante que sepan los que recién llegan, que el gobierno federal es muy querido y le da a uno plata para ayudarle a pagar ese impuesto durante el primer año. Simplemente consideran que es una carga impositiva muy dura para los recién inmigrantes. Uno debe llenar un formulario y despacharlo. Ellos le pagan a uno, dependiendo de los ingresos que uno tuvo uno o dos años antes de llegar. Sugiero poner el dato altico.

Creo que hay un equivalente provincial, pero no estoy seguro. En todo caso, vale la pena hacer la vuelta (que se hace por correo). Uno recibe un cheque cada 3 meses por 100 o 200 dólares o lo que sea, que no le caen mal a nadie.

El otro impuesto fuerte es el impuesto sobre el ingreso. De cada dólar que te pagan en los empleos, te sacan cierto porcentaje para el impuesto federal y otro tanto para el provincial.

Es bueno saber que no todo lo que le sacan a uno del chequecito son impuestos. Uno también aporta al sistema de salud, al seguro de desempleo, a la ayuda para padres no se qué, para la pensión federal, para la pensión provincial.

Cada año, uno debe declarar cuánto fueron sus ingresos. Dependiendo de eso, de rangos y muchos factores, pues uno debe pagar un impuesto. Para ambos, para la provincia y para la federación. Lo bueno del asunto es que como uno ha venido abonando a esa cuentica durante todo el año, luego de la declaración, podría ocurrir que a uno le devolvieran. Los gastos no tienen nada que ver, excepto si uno tiene una empresa.

Hay software por todas partes y compañías que venden el servicio de ayudarle a hacer la declaración. Me soprendió que sin importar la marca o la empresa, todas usan el mismo software.

Uno llena los datos, basado en los formularios oficiales que la empresa le debe entregar a uno antes de acabarse febrero. El propietario del apartamento también entrega un formulario. Hay muchos más que vienen de escuelas y del mismo gobierno en razón de alocaciones para niños y no se qué. A uno le puede tomar un par de horas el trabajo con el software. Si uno gana menos de 20.000 dólares al año el software es gratuito.

La primera declaración, del primer año, debe ser enviada por correo. Una por cada esposo. Una para el federal, otra para el provincial. A partir del segundo año, envío electrónico. Un par de clics. Eso es lo que me gusta. Parece que luego de eso, un par de semanas y la platica en la cuenta, si uno accede a la opción de depósito directo.

El otro descreste ocurrió ayer en la farmacia.

A Juana le mandaron ácido fólico. La niña no me quiso entregar los medicamentos que dizque porque el farmaceuta necesitaba hablar conmigo.

Pues el tipo viene, muy querido, y me dice que si yo ya hablé con un médico, que cuántas semanas de embarazo tenía ella, que si ya le habían cambiado la droga para la presión, pero que cuándo va a hablar con el médico, pero que si no se resolvía la cosa el tenía que dar la orden para cambiar el medicamento para la presión, que cuándo era la cita con el médico.

Pues resulta que el farmaceuta verifica cada droga que uno está tomando (aunque no sea la que uno esté comprando en ese momento). Verifica qué es compatible con qué y analiza cuál es el problema que uno tiene y cuáles son las precauciones a tomar. Muy bueno!!

Juana está tomando medicamentos para la presión alta y con el ácido fólico él dedujo lo del embarazo y demás. Aunque la gente se queja mucho del sistema de salud, me parece que éste sí es un punto fuerte.

A Juana la vió el médico general, la mandó al ginecólogo y éste último la mandó para una clínica especializada en el tratamiento de embarazos de alto riesgo, con toda la tecnología y todos los exámenes, incluyendo los de conciencia.

Vamos pa'l Royal Victoria Hospital. De McGill!

martes, marzo 04, 2008

Otra escena

El tipo está buscando dentro de la bolsa de basura. Qué pudo haber botado que ahora necesita con tanta intensidad?

Las instrucciones! Unas de esas instrucciones que uno lee cuando va a usar el dispositivo y que de todas maneras tiene que volver a leer una vez obtiene el resultado. De nada sirve haberlo leido con cuidado una y otra vez antes.

Se habían acostado la noche anterior con algo de desilusión. Nada. Todo en blanco. Y eso que se había esperado casi 10 minutos aunque las instrucciones decían que bastaban de 1 a 3.

En la mañana, el hombre se levanta al baño como de costumbre. Y como quien no quiere la cosa, ve el dispositivo allí puesto sobre el lavamanos. Como si nada. El dispositivo como si no tuviera ninguna responsabilidad. Con la tranquilidad de no tenerla. Finalmente no era más que una consecuencia seguida de su causa.

Una línea violeta muy definida en el óvalo. Otra rosada no tan definida en el círculo, el de control. Para eso se necesitan las instrucciones!

Positivo! Estamos esperando bebé.