lunes, enero 31, 2011

Uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde...

Empiezo por las disculpas para mi amigo Guillermo y para otro par de anónimos más que se alcanzaron a preocupar. Estaba tratando sólo de hacer una campaña de expectativa, creo que la llaman. Parece que salió medio dramática.

Es que yo antes era indeciso y ahora no lo sé. Mi última decisión es que me quedo en McGill. Y salvo que pase algo extraordinario, me quedo para el resto de la vida.

Y esta es la historia de esa decisión.

Antes de que se me olvide, la explicación sobre el título de la entrada. El punto es que miré la cosa y resulta ser bastante buena. Entonces antes de perderla, pues prefiero valorarla y quedarme con ella: McGill.

Un amigo mío es fanático de los temas de negocios, finanzas e inversiones. Me pidió el favor de que le ayudara a evaluar una vaina que le estaban ofreciendo. No era claro si era una inversión o un curso de finanzas o de ayuda para el tema de los impuestos que se vienen encima. El caso es que le dije que sí.

Me encontré entonces con José, un paisa joven que no habla como paisa y que resulto ser muy gentil. Él trabaja haciendo análisis financieros de familias para ayudarles a ahorrar dinero o a invertir para hacer un poco más.

Fue su análisis el que me ayudó a decidir que me quedara en McGill. Es que yo no ahorro nada. No me queda de dónde y si me quedara, siempre le abonaría a las deudas. Para mí esa es mi mejor inversión (que además resulto coincidir con una de las estrategias planteadas).

Lo bueno de McGill tiene que ver con el fondo de pensiones que maneja. Por cada 90 dólares que yo pongo en el fondo, McGill pone cerca de 160. Y lo bueno es que está ocurriendo así en cada quincena. Números aquí y números allá y resulta que eso podría terminar siendo 650.000 dólares para el tiempo de mi retiro. Y pareciera ser suficiente para que esa cantidad trabajara por mí y me diera los centavos que voy a requerir para pagar una vida medio decente en Colombia.

Es decir. Se me resolvió la duda sobre mi estabilidad y por ahí derecho el tema del retiro. La vida. Prácticamente.