lunes, abril 13, 2009

Casi un mes

... sin escribir. Es como un reflejo de que uno se va volviendo como de acá y ya no encuentra muchas novedades. Ya estamos en la rutina y en las cotidianas andanzas.
De todas formas, como no me olvido de ustedes, les cuento rápidamente de las últimas.
Mi amigo Lorenz va a perder su empleo esta semana. Un poco el reflejo de la crisis, que se alcanza a percibir. Afortunadamente en McGill no se oye nada acerca de ese tema. Mi amigo Fabricio está aplicando para volver a ser mi jefe. Hace 3 semanas que le hicieron entrevista y nada. Yo me he sentido cansado. Acabamos de terminar un proyecto grande y siempre es que toda la responsabilidad recae sobre mis hombros. 
Ando tratando de tomarla suave. No trabajé el viernes santo, ni hoy, lunes de pascua. Tampoco trabajo ni este jueves, ni el viernes, ni el siguiente dentro de 8 días. Puro tiempo acumulado en trasnochos, pruebas, problemas. Y toca tomarla suave.
Mi amigo Mauricio, el que le consiguió el empleo a mi hermano Dani, se quedó sin habla hace una semana. Convulsionó y lo tuvieron que llevar de urgencia al hospital. Le encontraron un tumor del que lo van a operar pasado mañana. Será por eso que ando pensando en tomarla suave. A él le toca. Mínimo 3 meses de incapacidad. Aquí estamos haciendo fuerza para que le vaya muy bien.
Hemos estado rondando el tema de la compra de una propiedad. Casi nos metemos. En parte me motivé por mi amigo Ziegler que ya compró. Es que la cosa es relativamente fácil. La parte del crédito es mas bien simple. Pero valdrá la pena? Es que uno reemplaza el monto del arriendo por la cuota hipotecaria. Hasta ahí, muy fácil. Y los impuestos mensuales? Y el de bienvenida? Y el seguro de la casa? Y la calefacción? (que obviamente es mucho más costosa que la de un apartamento). Y las reparaciones?
Es que para mí es como comprar un animlito. Eso ingresos no da. Pero gastos...
En fin. En esas andamos aún. Pensando. Hoy tenemos una cita con un "broker". Lo que sí hemos decidido es recortar gastos a la lata para ver si salimos de deudas y empezamos a ahorrar algún centavo. De pronto con plata en la mano sea más fácil.
Ya lo dijo el célebre boxeador colombiano Pambelé: es mejor ser rico que pobre.

4 comentarios:

  1. Hola Juan Diego,

    Bien por todo, por tomarlo con calma, por las intensiones de comprar casa.

    Puede que sea duro, y tienes razón con lo de los impuestos, pero creo que es una buena inversión.

    Saludos

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  2. Hacia rato que no oia nada de pambele...¿ya murio?

    En fin el post muestra la vida en marcha....

    Saludos

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  3. Anónimo4:27 p. m.

    Extensión de la Ley de Pambelé:
    Es mejor ser rico y sano que pobre y enfermo

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  4. Anónimo9:38 a. m.

    Juan... muy buen blog y lo sigo constantemente... mi nombre es Abraham Gómez y mi correo es abrahamgomez@gmail.com, me gustaria preguntarle algo acerca de este proceso de inmigración tal vez ud sepa algo ó de pronto me recomienda algún link, no sé si pueda devolverme a mi email una dirección de correo de ud ó sí puedo colocarle en el post de comentarios...

    Gracias...

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