martes, mayo 02, 2006

El viaje

Casi que no saco el rato para escribir. Bueno, aquí están los detalles del viaje y las recomendaciones.

Uno debe llegar al aeropuerto en Bogotá, 3 horas antes del vuelo. No es para molestar. Es necesario. Los trámites y la seguridad toman tiempo. A la llegada al aeropuerto, los maleteros siempre listos a prestar sus servicios. Si ud. necesita maleteros, entonces tiene problemas. No, mentiras. Depende también del número de niños que viajen con ud.

Le van a ofrecer también la protección de las maletas, mediante el ya famoso envoltorio de plástico. $10.000 c/u. Son reembolsables en el caso de que las autoridades quieran revisarla detalladamente y no sólo a través de los rayos X. Todo el mundo me había recomendado hacer lo de la protección. Lo hice y la verdad creo que era el único en todo el planeta haciéndolo. Lo dejo a su criterio.

El primer paso es el tema de la seguridad de la aerolínea. Hacen preguntas de rutina como por ejemplo "Cómo obtuvo su visa?". Sólo quieren asegurarse de que ud. es quien dice ser y que la visa no la compró en la esquina.

Luego, el primer golpe. Los impuestos. US$53. Hay que tener sencilla. No aceptan billetes de US$100. Imagino que son US$53 por cabeza. No me pregunten por los niños, porque no sé.

Luego viene el check-in. Bastante demorado. Las maletas ya van como por otro lado pero igual hay que esperarlas. Es cierto: 2 maletas, cada una de máximo 23 kilos, por persona. No importa que una pese 1 kilo y la otra 24. La de 24 hay que desocuparla hasta que pese los 23. Es bastante seria la medida, así que recomiendo empacar con cuidado. También recomiendo llevar la menor cantidad posible de equipaje de mano. El trasteo es insoportable, especialmente en Toronto. A la mano: pasaportes, confirmación de residencia y cédula. Lo demás, incluidos los diccionarios de inglés y francés, sólo sirven para estorbar. Tampoco se usa el CSQ para nada.

Uno pasa al muelle internacional, donde el DAS pide pasaporte y cédula. Cuál es su profesión? Qué va a hacer en Canadá? Cómo obtuvo la visa?

Recomiendo desayunar antes de entrar al muelle internacional. Mentiras, es igual de caro en todas partes en el aeropuerto. Desayunar en Bogotá, antes del aeropuerto, a las 6 am.

Después del DAS y de pasar por el centro comercial más bonito de Colombia (aunque ahí ya no parece Colombia) uno pasa otro control de acceso a las puertas de embarque. Más rayos X, más quitarse el cinturón, las monedas, el celular, todo.

Para entrar a la sala de embarque, adivinen? Más seguridad. Más rayos X. Monedas, pantalones caídos. Les dije que no hay que llevar tanto equipaje de mano.

Después, a bordo. Uno no sabe dónde guardar el pasaporte. Lo irán a pedir otra vez? Y la cédula? Y el pasabordo? Les dije: nada de equipaje de mano. Es lo más cómodo.

En el avión, todo muy cómodo. Todo en inglés, francés y español. Entre todo lo que uno no entiende en ninguno de los 3 idiomas, pues uno se hace una idea de lo que dijeron. La comida excelente, bebidas ricas, agua toda la que quiera. La amabilidad, excelente!

El vuelo no dura ningunas 7 horas. Salió de Bogotá como a las 10 am y llegamos a Toronto a las 4:30 pm. Pero una claridad. Las 4:30 en Toronto eran las 3:30 en Bogotá. Aquí están adelantados una hora por esta época. No sé cuando es que hacen el adelanto ni cuando lo devuelven. Conclusión, el vuelo es de apenas 5 horas y media. Yo no las sentí. Ví algo de cine, escuché música (a ver si son tan machos de ponerse los auriculares que regalan en menos de 10 minutos), dormí otro poco.

Antes de llegar a Toronto, en el avión, es necesario hacer una declaración de aduana. Uno no sabe si es visitante o residente. Creo que yo llené como residente. La pregunta sobre cuándo dej§ por última vez Canadá, en blanco. El formulario sólo está disponible en inglés y francés. En la declaración hay que decir cuánto licor y cuántos cigarrillos se llevan. Consejo: decir la verdad. Igual, aunque anuncian que hay impuestos, a mí no me los cobraron, sabiendo que llevaba más de lo permitido. Regalos! No para mí!

Cuando el avión va a aterrizar, uno ve la ciudad y entiende muchas cosas. Se ven las avenidas, los hermosos barrios con casas de mentiras, la organización, los árboles, el lago Ontario, más grande que el mar.

La hora de la bajada. Le dije que no trajera tanto equipaje de mano. Oficiales a la salida del avión. A qué viene a Canadá? Viene solo? Etc, etc.

Viene un inmenso corredor. Todo entapetado. El aeropuerto parece haber sido hecho el día de ayer o antier, máximo. Hermosísimo todo. Como el corredor es muy largo, pues entonces tienen escaleras eléctricas que no suben ni bajan sino que van derechito. Si esto es demasiado incómodo, pues entonces aparecen los funcionarios del aeropuerto (creo que sólo contratan orientales) en pequeños carros como de golf.

Con tanto equipaje, pues la cosa parece como de nunca acabar. Finalmente se llega a las famosas cabinas donde están los oficiales. No es inmigración. Chequean pasaportes y declaraciones de aduna de todo el mundo. Es su primera vez en Canadá? A qué viene a Canadá? Viene solo? Cómo hizo para obtener su visa? Este oficial es el que se da cuenta que ud. llegó para quedarse y entonces le pone un color especial a la declaración de aduana. Aunque ésta no se puede doblar (como lo dicen los mensajes) se dobla, para mayor comodidad. Nada de equipaje de mano!

Luego viene la inmigración verdadera. Las cintas para las filas están hechas como para 800 personas, pero uno siempre es el primero. Aquí, otra vez de todo: pasaporte, confirmación de residencia permamente, declaración de aduana. Firmas, datos sobre la confirmación de residencia y voilá: ud. es residente canadiense (creo).

Luego, otra señora, muy amable. Queriendo hablar español. Igual no se le entiende. En francés menos. Más folletos y un sobre con la solicitud del número de seguridad social. Bienvenido, no se qué.

El equipaje hay que recogerlo como si uno se fuera a quedar en Toronto. Es extraño. Es un trámite de la aduana, creo. Hay que esperar un rato porque hay siempre montones de turistas, orientales todos, también. Uno toma el equipaje, alquila un carrito, por llevar tanto equipaje de mano y empieza a seguir las flechas. Ojo: Conexiones!!!!! Cero que la palabra en inglés y francés se parecen. Que pena no haber tomado nota, pero como les dije que no llevaran tanto equipaje de mano. A la salida de la sala de equipajes otro funcionario solicita la declaración de aduanas. Se queda con ella, gracias a Dios. Nadie verifica que su equipaje sea su equipaje!!!! Atención!

Después de caminar otro rato por el aeropuerto, se llega a otra sala donde uno debe depositar el equipaje directamente sobre una banda rotatoria, de las que se usan para los equipajes en los aeropuertos, no? Se supone que las maletas van para donde uno va. Cómo? Uno no sabe. Es sólo una esperanza.

Finalmente, siguiendo las flechas, que dicen Conexiones!, pues uno llega adivinen a dónde? Más rayos X, más revisión, etc. Acceso a las salas de embarque. Todas están numeradas.

Ojo: no importa que en inglés, francés, español y en vietnamita le hayan dicho que la sala para su conexión a Montreal es la 128. No haga caso. Simplemente, entre a cualquier sala, la primera que encuentre, muestre su pasabordo (se lo habían entregado en Bogotá, junto con el primero) y pregunte que en qué sala está ese vuelo. Hágalo de inmediato!!! Si se demora, debido a las distancias, podría perderlo. Una vez uno sabe dónde es el vuelo, pues a volar.

En Toronto, nadie habla español. Así que afile el oído, envalentónese y a hablar en francés o inglés.

El vuelo siguiente es todo en inglés y francés. Un poco más de una hora a Montreal. Qué hace ud. si cuando está esperando las maletas oye en el altoparlante "An Ego Nandez Seca"? Bueno, era a mí a quien llamaban. Me dije: "Ahora en qué hijuputa problema me habré metido si apenas llevo 5 minutos en Montreal?" Bien, era mi amigo que muy inteligentemente me había mandado llamar por el altoparlante con todos mis nombres y apellidos. A correr! Dónde queda información? Les dije que sin equipaje de mano!!!!

Ojo. En Montreal nadie verifica que las maletas que ud. carga son suyas. Igual ocurre con las que cargan los ladrones.

Llegué. El viaje excelente. La excitación al máximo. Mi amigo esperaba con bombas fuera del carro, para reconocerlo. Abrió la puerta trasera de su camioneta (como una van), para mostrarme los osos que tenía para mis hijas. Ahí se me rompió el corazón.

6 comentarios:

  1. Anónimo7:35 p. m.

    Juan Diego,

    He leido todos tus aportes, Mil gracias.

    Cuando leí el último parrafo, un corrientazo me tocó. Creeme que sentí lo de tus hijas, en mis hijos.

    Un abrazo fuerte, un hasta pronto

    William M

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  2. Anónimo7:35 p. m.

    Gracias Juan por el tiempo para indicarnos las cosas que debemos hacer. Este ultimo lo vamos imprimir y guardar como manual.

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  3. Anónimo10:39 p. m.

    Es increible lo bien que se siente el poder contar con tus experiencias, porque realmente nos llevas de la mano y eso d'a mucha seguridad y 'animos para seguir adelante.

    francisco londo;o

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  4. Anónimo10:59 a. m.

    Mil Gracias Juan por lo que esta haciendo, indicando el camino correcto para optimizar la llegada sin cometer errores, se me queda en el tintero una pregunta en que momento le piden a uno mostrar el dinero y cuanto le exigieron? Le cuentan a uno la plata? y si llevo tarjetas de crédito ?

    att. Infante

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  5. Anónimo4:05 p. m.

    Mil gracias Juan , tu guía es bastante ilustrativa y permite saber como estar listo, aunquela experiencia individual es individual. Mucha de las cosas que cuentas serán tenidad en cuenta para mi viaje. un abrazo y gracias.
    Jacky

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  6. Anónimo8:30 p. m.

    super... la ilustracion.. la narrativa hasta los chistes.. gracias Juan..
    un abrazo

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