miércoles, abril 18, 2007

La semana de las entrevistas

Sé que los he tenido olvidados. Pero es de lo ocupado que he estado. Nada más.

Antes de que se me olvide, un consejo. A uno se le ocurre que si uno hace la vuelta directamente en la entidad responsable, seguramente la vuelta queda mejor hecha que por teléfono o por Internet o en un cajero automático. Y si uno está en el centre-ville y no tiene nada que hacer, pues uno va haciendo las vueltas aunque sea para quemar el tiempo. La renovación de mi licencia de conducir me costó 3 $ más de lo que me hubiera costado en forma automática. Ellos incentivan el uso de los medios electrónicos. La moraleja es que es mejor asegurarse de los costos y que generalmente será mejor usando la tecnología.

Antes de que se me olvide también, se trataba ya de 3 entrevistas esta semana. No de 2.

El lunes fui a Québec a la entrevista con Taleo. Menos mal mi amigo se levantó a llevarme hasta el metro. Yo tenía que salir de la casa como a las 5.30 a.m. Parece que si él no se da cuenta y yo salgo como estaba vestido, pues no estaría contando este cuento. Qué clima!

Está bien que uno se imagina cómodos los buses. Amplios los espacios, limpios. Su buen soporte en la silla de adelante para poner los pies. Un porta vasos. Hasta ahí, OK. Luces individuales para poder leer (yo sé que en Colombia los buses también las tienen, sólo que aquí funcionan). Señal para llamar a la aeromoza. No mentiras. Imagino que es para alertar al conductor. Hasta aquí, uno se aguanta. OK.

El bus tiene también mesa individual, sujetada de la silla de adelante, como en los aviones. (Olvidé contarles que de Toronto a Montréal me tocó uno con pantalla de video en cada silla, con sensibilidad al toque, para que uno navegue por los menús y escoja la película o la música o la diversión que quiera). Lo de la mesa en el bus tiene una explicación: creo que el 90 o 95% de los viajeros tenía portátil, yo incluido. Entonces todo el mundo va trabajando durante el viaje y así se aprovecha el tiempo. Pero lo que si me parece la tapa de la comodidad es que para cada par de sillas haya una toma eléctrica doble a 110V para conectar el computador. Y yo que no cargué con mi adaptador de corriente que dizque por qué a dónde diablos se me va a ocurrir conectar esa vaina. Sólo les faltó el Internet inalámbrico. Supongo que no pasarán 8 o 10 meses antes de tenerlo en las carreteras principales.

El clima en Québec, terrible. Ya ayuda en la moral que apenas uno se pone a hablar con el taxista lo reconozcan a uno como de Montréal y no de México.

La entrevista bien. Dos personas de perfil técnico. Se supone que había unos cuestionarios a llenar, pero no. Todo verbal. Incluso el examen técnico fue medio recitado y a la carrera sobre los formularios. Java. Creo que por ahí cometí algún error, nada grave. Hora y media. Algo de inglés. Luego el jefe, quebeco quebeco, queriendo decir con esto que poco le importaba que uno fuera inmigrante. Habló a toda carrera, haciendo muy difícil entenderle. Todo lo que decían era referente al hecho de que había varios puestos y que dónde me sentiría mejor. Cuando dije que me sentiría mejor en el que más pagaran, que por lo demás todos me gustaban, entonces dijo que mejor como programador. Que me llamaban para hacerme una oferta (nunca escuché que dijera "si lo seleccionamos a ud.") y que luego me la hacían por escrito. Que les diera un día o dos, esto debido a que ellos sabían que yo tenía más entrevistas. Yo dije que OK, que no había problema. Me vine con la sensación de que no me sorprendería que no me contrataran. Pero también con la sensación de que tampoco me sorprendería que lo hicieran.

Martes 8.00 a.m. Covansys. Primero, la entrevista con la chica de recursos humanos. Muy simpática pero seria. La entrevista, súper larga. Otra hora y media en sólo temas psicológicos y demás. Algo de inglés, como siempre. El jefe nada que llegaba, que estaba retardado, que el tráfico que no se qué. Y yo tenía otra entrevista a las 10 a.m.

El tipo se apareció a las 9.20, a la carrera. Bastante pedante y crítico. En lugar de intentar conocer mi experiencia, parecía querer criticar los conceptos y la forma como había hecho aquella o esta otra cosa. Finalmente muy despectivo. Que una o dos semanas.

Salí volado buscando el paradero que nunca encontré y cogido de la tarde tomé otro taxi (ya después de haber aprendido en Québec). A la carrera me bajé y por supuesto, para poder pagar hay que meterse la mano entre el manteau y el saco del vestido y demás y no se puede hacer con el guante puesto. El guante se quedó finalmente y mi día ya iba mal.

Sumemos a todo esto el hecho de que violé el décimo segundo o tercer mandamiento: Desayunarás todos los días, antes del almuerzo, sin importar la hora.

Esta otra empresa, la de las 10 a.m. es CFT, reclutadores. Una entrevista cambiando todo el tiempo entre inglés y francés. La vieja como que quería evaluar si uno podía estar pasando entre lenguas cada dos frases, tal como ocurre en la "vida real". Como siempre la mezcla es chistosa. Como sabía que tenía en remojo un par de cosas más, me pidió que le confirmara si no recibía la oferta de Taleo. Lo acabo de hacer. Le confirmé que no he recibido nada de Taleo (7.43 p.m., miércoles).

Ayer martes me dejó un mensaje un señor de Open Pole, en Québec. Que estaba súper interesado en hablar conmigo. Hoy en la mañana lo llamé y me dijo que estaba en el carro, que lo llamara más tarde.

Fui a PROMIS, el organismo que ayuda a buscar empleo en las regiones y que coordina con ellos los temas de buscar empresas y de hacer los enlaces. Me pagaron el 50% del viaje a Québec, me abrieron un dossier y me invitaron a una charla en la tarde con gente de la región de Centre du Québec - Drummondville, con la asistencia de la encargada de recursos humanos de BluBeri, un fabricante de juegos para casinos.

Desde PROMIS llamé a Open Pole y el hombre, palabras más, palabras menos, me dijo que el sabía que había algunas propuestas por ahí y que yo estaba en la búsqueda de empleo. Que por favor no fuera a concretar nada sin antes hablar con él. Fijamos una entrevista para el viernes. La 4a. Otra madrugadita, pero creo que ésta sí va a ser en primavera. Hoy no cayó ni una gota de agua ni nieve.

La charla muy interesante. Por supuesto todas las regiones son bellas y promisorias. La empresa muy interesada en programadores C/C++/Java. Cumplo 2 de 3 y aprendo la otra. Dejé mi CV. Espero que me llamen.

Llegando a la casa encontré un mensaje de S-One Canada, una firma consultora en tecnología, algo nueva para mi gusto. Tengo que llamarlos mañana. Espero que sea la 5a de la semana, sin contar a BluBeri.

En la tarde tengo, además, otra charla para ver como abro mi expediente en Emploi Québec y como busco algo de financiación para traducir mis títulos, experiencia y notas para hacer la equivalencia de títulos. De algo servirá luego.

Como el viernes voy para Québec, me queda sólo el sábado para desatrasarme en el envío de CVs.

Recuerden que tengo que encontrar un empleo.

3 comentarios:

  1. Anónimo8:53 p. m.

    Nos alegramos que las cosas esten marchando tan bien, esperamos que logres las cinco esta semana. Quedamos pendientes y enviandote mucha energia.
    Saludos a Juana.

    Maryit y Felipe

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  2. Anónimo8:53 a. m.

    Hola Juan, Escribeme y te comento una posibilidad de empleo. Vivo en Québec, city.
    colomco@hotmail.com

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  3. Anónimo9:36 a. m.

    Hola Juan, El problema va a ser escoger entre todos los que te van a ofrecer...

    Exitos,

    Carlos Duque

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