viernes, febrero 15, 2008

Un día de rutina

El radio reloj se enciende a las 6.00 con Q92 a todo taco, con noticias, reporte del tráfico y el clima.

Baño medio a la carrera. Desayuno con pan tostado y últimamente con arepa de vez en cuando.

Tomo el bus en Churchill y Hubert, pero ahora camino a Panama (aunque no le pongo la tilde, suena igual, es francés). 6.56 en punto. Desde que me subo cierro los ojos. Para concentrarme. En qué? Pues en la siesta. Nada mejor que una siesta después del desayuno. Soy conciente más o menos hasta que el bus está tomando la 10, camino al puente Champlain.

Tac. Tac. Tac. Los separadores entre las losas (lozas, Juli?) en la vía. Es perfecto. El ritmo para dormir. Casi mejor que un locutor de National Geographic un sábado en la tarde después de un almuerzo trancado. El caso es que tomando la autopista Bonaventure, normalmente ya no soy sujeto. Muchas veces me ocurre apenas una cuadra antes de llegar a la estación.

Es la penumbra de la estación, o la alerta de los buses cuando retroceden, o el murmullo que se genera cuando la gente se alista para desembarcar. No sé. En ese momento vuelvo a la vida. Alcanza a ser un poco duro, pero siesta es siesta. Duermo bastante profundo, así sea solo 2, 3 o 4 minutos. Es suficiente. 7.30 am.

Luego la caminada. Salgo de la estación Bonaventure, por los pasillos, por CN, hasta la Estación Central (preciosa en Navidad). Luego por las panaderías, escaleras, pasillos hasta Ville Marie. Los almacenes de siempre, los ejecutivos de siempre. Los almacenes que ya casi van a inaugurar y que cada mes les cambian el letrero con la nueva fecha. Más escaleras hasta Centro Eaton. El paso por el mall de comidas. Escaleras. Metro McGill. Las puertas giratorias, más pasillos, mas puertas, más escaleras. Por un ladito del Banque National. Finalmente McGill. Escaleras hasta el segundo piso. El ascensor hasta el 5o. Todo por debajo de la ciudad. Nada de frío, nada de nieve.

8.00 am. En la oficina, cambio de zapatos. La lonchera a la nevera. La rutina diaria de mantenimiento del portal. Un chocolate caliente a las 9.30. Una fruta a las 11. Aguantar hasta las 12.45. Calentar el almuerzo en el micro ondas (o con los muchachos en Eaton). Trabajo hasta las 4.00.

Caminada de regreso. Después de la caída, no más riesgos. No más por la calle. Todo por debajo. Metro McGill, Eaton, Ville Marie, Estación Central, Bonaventure. Ruta 15 directo por Panama hasta Churchill y Hubert. 5.00 en la casa.

No más Plumeus. Ese tema está casi rematado. Terminó bastante mal, como tal vez se podía haber predicho. En fin. Como dijo Ilona, let's drop it and move on.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario