jueves, julio 27, 2006

Los mexicanos

Se fueron el domingo. Qué despedida tan emotiva. Abrazos, llanto. Casi lloro yo, que soy bastante sentimental, así que tampoco hubiera sido raro.

Yo me había comprometido a acompañarlos al aeropuerto, por si algún problema adicional se presentaba. Se tomaron fotos conmigo, me grabaron en sus videos.

Se supone que quedé como con veinte casas en México. Algún día quisiera de verdad volverlos a ver.

En la tarde, fui con mis amigos Diana, Javier, John y Adriana a la fiesta de los peruanos. Nada que ver con la nuestra. Ésta, bastante cultural. Grupos de danzas muy bellos.

Comí seviche de pescado y camarón, como era debido. La comida peruana es excelente. Ya había tenido ocasión de comerla en Santa Rosa, un poblado peruando limítrofe con Leticia en el Amazonas.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario