jueves, diciembre 25, 2008

Los antojos

Resulta que las añoranzas tiene que ver mucho con la comida. Tengo ganas de ver un par de niñas (menores de 10 años, para los malpensados), ver cómo ha cambiado Pereira, pero sobre todo, tengo muchas ganas de comer comida de la de por allá.
Yo siento que no me hace falta el país y sólo extraño algunos amigos. La familia otro poco, pero me considero nada apegado.
Pero la mano de antojos que tengo, me hacen parecer embarazado. Pasando por todo tipo de fritanga con papas criollas y mucho ají, arepaehuevo, hígado, riñones, ajiaco, carne a la llanera. Mejor dicho. Algunos kilos que me ganaré.
La fritanga me la comeré en Bogotá, porque no conozco un buen sitio en Pereira.
Chuzos de los de Casa Blanca en Dosquebradas, con arepa grande y dorada. Ayayay.
Este es el tiempo del frío y de la nieve. No es tan grave porque uno realmente pasa muy poco tiempo afuera. Es muy chévere la comodidad de estar dentro del carro, con la silla caliente y la calefacción puesta, cuando afuera la cifra se mueve de alrededor de los -10, y la nieve cae y el viento sopla y escasamente se puede ver 100 metros adelante. 4x4 también es una gran ventaja a la hora de parquear (y de desparquear!).
La otra sensación deliciosa es la de las vacaciones merecidas. Un descanso pago y sin el afán diario. Como vacaciones en Canadá, sólo que sin gastar en tiquetes ni hoteles. Claro que los gastos tampoco han sido muchos por aquello de la precaución financiera y de los tiempos un poco agitados en esa materia.
Contamos ya los días para el viaje y estamos contentos. La nena ya cumple 2 meses mañana y está preciosa.
La navidad la pasamos en la casa de mi amigo Lorenz (soltero e interesado en conocer mis amigas colombianas). Igual que el año pasado tuvimos una cena muy agradable. Comida de mar deliciosa y a la lata. También hicimos novenas con nuestros amigos del "barrio". Con Miguel, Ana María y su familia, con la familia de Maksum, con los recién llegados Latif, Hayatum (no sé ni como se escribe) y gallada, una con Maryit y Felipito.
La novena de mi casa estuvo muy movida. Resulta que Latif toca guitarra, tiple, quinto, requinto, retriple y sus derivados. La música deliciosa. También nos acompañaron Dani y Luzma. Les preparamos natilla y buñuelos. Realmente tiempos muy gratos.

jueves, diciembre 11, 2008

Casi un mes

Menos de un mes para el viaje a Colombia. Casi un mes sin escribir en el blog.
Por supuesto tengo muchas cosas que contarles. Seré breve porque los cuentos son cortos. No me dieron finalmente la nueva posición en la universidad. Aunque la noticia fue mala, también fue bueno haber salido de ese estrés y regresar a la tranquilidad de mi puesto. Ahora sólo falta ver a quien nombran y cuál será su experiencia técnica. También causa mucha curiosidad saber que tendré un nuevo jefe. En fin, toca esperar hasta el nuevo año.
Muchas de nuestras cosas han girado alrededor de Victoria que ya tiene mes y medio. Los papeles de ella bastante fáciles. Con el certificado que otorga el hospital, se le escribe a El Registrador para el trámite de registro oficial (por correo). Una vez El Registrador confirma el registro entonces se le solicita un certificado de nacimiento (por Internet). El certificado llega rápido y por correo. Ya esto parece que hace oficial que la nena es canadiense. Luego, pedirle el pasaporte. Otro trámite relativamente simple, sino fuera por la foto.
Esa sí que es una sensación extraña. Tener un hijo que tiene un pasaporte que le permite vivir tranquilamente en un país desarrollado el resto de su vida. Y que además tiene la posibilidad de viajar por prácticamente todo el planeta. Muy rico saber que tiene derechos y la protección de un Estado medianamente evolucionado.
Mucho más complicado el registro ante el Estado Colombiano. Pedir cita en el consulado. Luego ir, los dos papás, con la nena, a -30 grados centígrados en el día más frío de lo que va de este otoño. Las cédulas de los papás, las firmas, el certificado de nacimiento canadiense, las huellas de los pies y listo.
Que por qué no le sacan de una vez el pasaporte colombiano? No, gracias. Se lo sacamos en Colombia. Pero ojo que hay una ley que dice que los ciudadanos colombianos deben ingresar al país con pasaporte colombiano. Pues para ese efecto mi hija será netamente canadiense. Que entre como turista. Ni bobo que fuera. El pasaporte aquí vale como 120 o 130 dólares. Creo que en colombia no pasa de 60 o 70.000 pesos.
Viajamos por México. El tiquete más barato salió por ahí. Claro que ahora aparecerán los corresponsales contándome de las fabulosas ofertas que hay en ... Uno se casa y le salen novias.
Lo lata es que son 3 días de viaje. Montréal Ciudad de México el primer día, Ciudad de México Bogotá el segundo, Bogotá Pereira el tercero. Los residentes canadienses no necesitan visa para ir a México, menos los ciudadanos.